La Venganza

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phandaal

La Venganza

Mensaje por phandaal »

// En esta historia no se relata ninguna heroica gesta, ni se abate a ningún enemigo a base de fuerza o conjuros. Es solo una pequeña historia en la que el peor enemigo es derrotado de la forma más insospechada... y sin salir de casa.

// Muchas gracias a Kristine por su colaboración on rol para hacerla posible y off rol para escribirla.

// Y gracias a Leo y mascara por aceptar ser mis conejillos de indias y leerla antes de publicarla

// Y también a Zuzina, quien se negó en redondo a leerla pero es tan simpática que se lo perdono :P xDD

La Venganza


Un pregonero con el uniforme de la casa de la Dama Lanzagélida vocea a los cuatro vientos la subasta de cuatro casas. Sus anteriores dueños han abandonado la villa, o quizá han muerto en alguna oscura mazmorra, y la villa no puede permitirse el lujo de tener viviendas vacías cuando empieza a haber sobre población. Acto seguido, el pregonero clava un pergamino con la descripción de las casas puestas en venta.

La muchedumbre de curiosos se arremolina alrededor del tablón y dan sus opinión sobre las propiedades. Algunas se refieren a su ubicación, otras a su suntuosidad y, algunas, a la reputación de tal o cual casa y de sus antiguos moradores. Muchos son los que se alejan apresurando el paso a con la intención de ir a la mina, a la forja, a buscar algún increíble tesoro que les permita pujar por alguna de las mansiones.

Un elfo delgaducho con un extraño peinado, sonríe al ver cual es una de las mansiones que se subastan. En concreto una torre que hay a las afueras de la ciudad, en un bonito paisaje al lado del río. La Mansión del Mal como él la llama a veces, medio en broma medio en serio. La antigua morada de una pareja de arcanos en cuyos pechos había una negrura absoluta, maldad en estado puro. Falsos amigos que daban una cara mientras por detrás conspiraban para saciar su sed de venganza por motivos reales o imaginarios.

Un pensamiento se formó poco a poco en la mente del elfo. Esa casa tenía que comprarse con su dinero. Una pequeña victoria sobre ellos. Una venganza. El no podría comprar la casa directamente, la leyes de la localidad no le permitían tener dos viviendas, así que se la regalaría a alguien. La primera persona que se le ocurrió fue Kristine, una mediana que había llegado hacía unos años desde Puerto Calim y quien, poco a poco, se había ido convirtiendo en su mejor amiga.

Kris se alojaba en la posada La Rosa y el Martillo, y allí se dirigió a buscarla. No había abierto la boca aún para preguntar a Rosa por ella cuando vio pasar como una centella a un monje grandullón cargando a Kristine en volandas, como si fuera un juguete. De la impresión se quedó unos segundos paralizado hasta que consiguió reaccionar y salir corriendo detrás de ellos. Isawa, el monje, era rápido, tanto que los perdió de vista y tardó en encontrarlos. Finalmente los descubrió, burlándose de un guardia.

No es que no tuviera sentido del humor, pero a la tercera o cuarta vez que Isawa le tomó el pelo al poco inteligente servidor de la ley, el elfo le reprendió y le dijo que ya era bastante, que una cosa es bromear, y otra ser cruel. Después se dirigió a la mediana:

– Kristine, pequeña, ¿quieres venir a mi casa?. Hay algo de lo que tengo que hablar contigo.
– Por supuesto Phandaal - respondió la mediana algo seria-.

En la casa de Phandaal, después de una buena comida en el agradable jardín y de hablar sobre otros temas que no vienen al caso, la conversación se centró en la subasta y en lo que Phandaal quería pedirle a Kristine.

– Kris... quiero que compres la casa de Gisselle. Yo te daré todo el dinero que haga falta. Quiero que esa casa se compre con mi dinero, una especie de pequeña victoria por lo mal que lo pasé en ocasiones por culpa de Gisselle.

La mediana resopló y se quedó pensativa durante un rato.

– Phandaal, ¿es una venganza lo que quieres?
– ¡No, no! - respondió sorprendido, pues en su mente había desechado utilizar esa palabra en un vano intento de autoengaño-. No es venganza lo que quiero, solo un símbolo de la victoria del bien sobre el mal. Nada más.
– Pero...pero...es mucho dinero Phan... no creo que pueda aceptarlo...
– ¡El dinero es lo de menos! ¡Puedo conseguir mucho dinero en poco tiempo! Soy joyero, ¿no recuerdas?
– Bueno... -respondió poco convencida Kristine-, haré lo que quieres. Además... estoy harta de vivir en esa ruidosa posada.

A pesar de que era un arcano de gran poder, de que su mente era capaz de albergar conjuros que hubieran acabado con la cordura de muchos mortales, Phandaal no se daba cuenta de hasta donde hubiera llegado Kristine por complacerle, por hacer notar al mago su presencia. No sabía que ella hubiera matado a cualquiera que se atreviera a interponerse en el camino de Phandaal. Ni sabía lo bien que comprendía ella lo que era una venganza, aunque fuera sutil y, aparentemente, no hiciera daño a nadie.

Los días se sucedieron. A medida que se acercaba la fecha señalada para la subasta la febril actividad de artesanos, herreros, mineros, etc... se incrementaba. Se producían peleas en la forja comunitaria de la localidad. Parecía que todo el mundo tenía prisa en acabar esos pedidos retrasados, de fabricar ese arma que podrían vender a algún guerrero por una pequeña fortuna, de tallar esas joyas increíblemente bellas que harían que la dama que las llevase resaltase como si fuera la única en medio de un millar de mujeres...

Phandaal y Kristine se lo tomaban con calma. El elfo había ido acumulando una buena fortuna a lo largo de su estancia en Nevesmortas, y creía que podría ser suficiente para pagar la casa que quería comprar para la mediana. Sin embargo, se oían rumores sobre cuanto habían ido acumulando otros aventureros y cuanto estaban dispuestos a pagar. Y la casa de Gisselle, el objetivo de Phandaal, era la más codiciada por todo el mundo.

El día de la subasta Kristine y Phandaal se reunieron. Sacaron todo el dinero que tenían en el banco y vendieron todo lo que no necesitaban. La cifra era muy alta, bastante más de lo que había oído que se iba a ofrecer, sin embargo Phandaal no estaba contento. Imaginaba que esas cantidades que había oído serían pequeñas para lo que realmente se llegaría a pagar.

– Kristine... me temo que esto podría no ser suficiente. La subasta ha despertado mucho interés y es posible que alguien tenga más dinero que nosotros. Y esa casa maldita es la más expectativas ha despertado.
– Qué hacemos entonces, Phan. Todo esto ha sido idea tuya -contestó la mediana sonriendo- eras tú el que se empeñaba en comprar esa casa al precio que fuera.
– Para ir bien la torre de Giss no debería venderse la última... así al menos tendríamos opción a otra en caso de que no la consiguiéramos.

Tras meditar largamente el asunto en silencio, la mediana decidió romperlo con unas memorables palabras. Palabras que Kristine jamás hubiese imaginado que diría.

- ¿Sabes que Phan? No me importa si perdemos la torre en la subasta. Seré feliz igualmente porqué para mí es mucho más importante tu gesto de amabilidad, por el cual te estaré agradecida siempre.

Entonces fue cuando Phandaal tuvo una revelación, algo en su interior cambió y le hizo sentirse como nunca se había sentido antes.

– Kris amiga... no quiero que te centres en esa casa. Renuncio a la venganza, prefiero que tengas la mejor casa de Nevesmortas antes que sentir que he vencido a Gisselle. Kristine... puja por la casa que más te guste, no dejes pasar la oportunidad por una estúpida venganza que no lleva a nada. El que tú puedas tener tu propia casa, poder ayudar a una amiga, es la mejor recompensa. No hacer lo que ellos hubieran hecho es la mejor victoria.

Después de decir estas palabras cogió a la alucinada Kristine y bailó con ella durante un rato. Finalmente la besó en los labios, un beso de amigo, algo que salió de su alma como muestra de la alegría que sentía en ese momento, dejándola más boquiabierta aún si cabe. La pobre mediana, que nunca hubiera renunciado a una venganza, no conseguía comprender del todo a Phandaal, sin embargo se contagió con su alegría y, quizá, sus sentimientos, su visión del mundo, cambiaron ligeramente.

Sin quererlo, renunciando a la venganza, Phandaal había conseguido la mejor venganza que se pudiera obtener contra Shar y sus seguidores... cambió venganza por amistad, mal por bien, odio por amor.


EPÍLOGO:

En la subasta Kristine no esperó a que saliera a la venta la casa de Gisselle. Pujó por la mejor mansión y la ganó. Les costó casi todo lo que habían reunido, pero Kristine por fin tenía una buena casa donde vivir. La Mansión de Mal fue comprada por un precio superior al que hubieran podido pagar. De haber seguido con la idea de la venganza Shar se hubiera reído de ellos. Sin embargo hubo algo que turbó a Phandaal. La casa fue adquirida para un antiguo alumno Gisselle. Alguien en quien, si bien no tenía motivos reales para desconfiar e incluso estaba casado con una amiga suya, le produjo una sensación muy extraña y en absoluto agradable que hubiera pagado tanto por esa casa.
krlstine

Mensaje por krlstine »

//Gracias a ti por hacerme pasar tan buen rato de rol :)

PD: Y muchas gracias tambien por la casa xDDDDD
Leonard

Mensaje por Leonard »

//Buen relato de como tu dices vencer un enemigo sin salir de casa. También me gustó como se relata la superación de Phandaal a sus deseos de venganza y su egoismo, la lucha del bien contra el mal y las connotaciones pseudoamorosas que se dejan entrever. El final de la historia deja una puerta abierta a interpretaciones varias y da juego al rol de los protagonistas. Ahora entiendo por que Phandaal sonreia de esa manera dejando escapar la casa que el quería.
phandaal

Mensaje por phandaal »

// Sinceramente, la escena de renunciar a la venganza es una de las que he protagonizado que más me ha gustado
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TanisHAnderson
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Mensaje por TanisHAnderson »

//ains tanto revuelo por esa torre...
venganza? naaaaaaaah lo que importa es que os dio pie a unos buenos y excelentes ratos de rol

gran relato Phandaal :)
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Alelye

Mensaje por Alelye »

genial, ya nos direis donde pasamos a recoger el dinero ^^...

(mira que subastarnos la casa cuando hay gente que llevababa años sin entrar y con casas en deshuso..tsk...)
Lloth

Mensaje por Lloth »

El dinero es para que los dm's nos vaymos de vacaciones, de juerga y vivamos a cuerpo se rey, riete tu de Marbella, ¿alguien mas con casas vacias y sin uso?
Elenthyl

Mensaje por Elenthyl »

Bonita escena, y muy buena redacción. Bravo!

Elenthyl Quart´Hadast
phandaal

Mensaje por phandaal »

// Gracias a todos por leerla y decir que os ha gustado (mentís mal, pero bueno, se agradece la intención xD)

// Y gracias a Zuzina por no leerla xD ella sí me hubiera criticado de lo lindo :P
Alexander_Drako

Mensaje por Alexander_Drako »

phandaal escribió:// Gracias a todos por leerla y decir que os ha gustado (mentís mal, pero bueno, se agradece la intención xD)

// Y gracias a Zuzina por no leerla xD ella sí me hubiera criticado de lo lindo :P


Pues si, un aplauso, muy buena historia *engañar*

XD en realidad ya se lo dije a Kris dentro del server, me ha gustado ;)

*ss* yo que tu correria antes de que Zuzi llegue
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