Salgo a la oscuridad....y todo es distinto con estos ojos, la Luna me ilumina, me baña con su haz blanco y casi puedo sentir la humedad de sus rayos. Miro a mi alrededor, sin prisa, lentamente....el bosque me abriga tan lleno de vida por la noche, mis sentidos no pierden detalle, oigo a las criaturas que lo habitan susurrar mientras desde sus madrigueras contemplan el aura antinatural que me envuelve.....
Todo tiene matices distintos a los que pueda recordar, hasta los árboles parecen moverse por volunta propia, e incluso una dorada hoja caída sería capaz de hablarme, pero no puedo escuchar, no deseo hacerlo.
Sigo caminando, busco un lugar cercano, quizá en mi corazón...pero no, no hay vida allí, es un lugar árido y negro...*por un momento sonrío, mostrando coqueta un par de incisivos preciosos y afilados que dan a mi bello semblante un aspecto de atractiva ferocidad* ....sigo caminando a través del bosque, hace frío, un viento helado y penetrante, agudo como alfileres y que sin embargo importa poco, a mi cuerpo no le afecta. En pocos minutos el paisaje cambia, mi ropa de cuero se ajusta ceñido a mi cuerpo, acompañando cada movimiento como si fuera suyo....y entonces....entro en la ciudad, hay una multitud, nadie me mira, soy una más....me muevo entre ellos, avanzo entre los calientes cuerpos sin detenerme, segura y sonriente....nadie sabe que oigo latir los corazones...
Un corazón cercano se acelera, mi contacto le ha alterado al pasar tan cerca....me siente? no...es sólo un sobresalto, alguien inseguro...sigo avanzando....mis preciosos ojos color verde esmeralda brillan por un momento, y se centran en un mortal...es precioso y algo en mi interior despierta....me mira....nos cruzamos, lo siente, lo entiende....es mío y ya no importa nada más, ni la multitud, ni el motivo de la reunión....sólo estamos él y yo; me sigue....giro una esquina, acelero como una inocente mujer temerosa de un hombre desconocido por la noche....otra esquina y por fín un solitario callejón. Me detengo, le oigo llegar, viene emocionado, soy su presa....y me tiene atrapada....con una mano quito mi capucha dejando que mi sedoso y liso cabello pelirrojo se desparrame como una cascada sobre mis hombros.....oigo su agitada respiración y siento su mano posarse sobre mi hombro. Me giro sonriente....mostrándo lo que soy al nuevo amor que tengo enfrente....y él.....su expresión......ya no me desea, su gesto es suplicante, una mueca de terror descompone su rostro y....mi corazón....*vuelve a sonreír coqueta*...mi corazón es negro, no puede partirse, es inmortal, inmune a ese dolor....mi ferocidad aumenta, su corazón se acelera......dos minutos.
Tras ese tiempo, sólo un cuerpo inerte en el suelo del triste y oscuro callejón, dónde por unos segundos una pequeña y triste historia de amor no se cumplió....sólo una sombra se refleja al salir del callejón....
Ysabeth
Moderadores: DMs de tramas, DMs
-
Vashard
-
TanisHAnderson
- Mas pesado que Rusillo con los Tejones.
- Mensajes: 1280
- Registrado: Mar Mar 06, 2007 6:00 am
- Cuenta en el servidor: Tanis H Anderson
- Ubicación: alli... a la izquierda segun vas a la derecha y retrocediendo todo de frente... es decir... AQUI
-
Claudia
Jirones de memoria, retazos de un sueño...o terribles recuerdos?
Sus ojos se abrieron en una absoluta oscuridad. Sentía la presión de los muros de piedra cuando una llamada apremió a Ysabeth, no eran los latidos de su corazón inerte, pero disfrutó del rítmico sonido agradecida en su oscuro refugio. Entonces otra llamada la apremió; un gran apetito la atravesó como lo haría una daga. Intentó hacer caso omiso, tan sólo quería descansar en el frío vacío negro. Pronto sus uñas arañaron la piedra y se agitó, gruñendo y abrumada por impulsos que no comprendía...que nunca antes había sentido. Su cuerpo se difuminó y se disolvió en un vapor blanquecino para materializarse después en la entrada de la cripta. Olisqueó el aire de la noche y se sintió más fuerte. La luz mortecina de la luna se filtraba por la ranura de la puerta que daba al exterior, era fresca, confortable....
....Su nombre era Sithy un solitario granjero a las afueras de la ciudad y conocido en la región por el mimo que dedicba a sus calabazas, incluso al anochecer seguía limpiándolas una a una hasta dejarlas brillantes a la luz de la luna. Sithy sintió que de pronto hacía mucho más frío. No fué el silencio ni el frío lo que hizo que se detuviera, sino la quietud, incluso el viento parecía haber cedido. Se le puso la piel de gallina. Sucedía algo raro, fuera de lugar. Miró a su alrededor y se alarmó al descubrir una silueta femenina y oscura detenida a pocos metros de él, inmóvil y en silencio. La figura avanzó un paso y la luz de la Luna reveló el pálido rostro de Ysabeth. Al pobre y sucio campesino le pareció que la hermosa jóven había surgido de la nada. Ysabeth saboreó el miedo, y sus ojos parecieron encenderse con un verde sobrenatural, avanzó lentamente hacia Sithy disfrutando del miedo, mientras su boca se abría poco a poco, dejando al descubierto unos largos caninos.
-Por los dioses!-murmuró Sithy, y luego las piernas le flojearon y se arrodilló en la nieve. La sensación de terror se multiplicó con creces, el dulce miedo recorrió a Ysabeth y comprendió su poder.... y entonces... saboreó la sangre, pura, cálida y dulce. Los minutos se sucedieron mientras disfrutaba del néctar, y de pronto comprendió que debía parar, que el miserable moriría desangrado sin remedio.
Ysabeth siguió alimentándose. Pensó en detenerse, pero ningún pensamiento superó el placer que sentía la vampiresa.
Un rato más tarde, el cuerpo sin vida de Sithy se deslizó entre sus preciadas calabazas.
Sus ojos se abrieron en una absoluta oscuridad. Sentía la presión de los muros de piedra cuando una llamada apremió a Ysabeth, no eran los latidos de su corazón inerte, pero disfrutó del rítmico sonido agradecida en su oscuro refugio. Entonces otra llamada la apremió; un gran apetito la atravesó como lo haría una daga. Intentó hacer caso omiso, tan sólo quería descansar en el frío vacío negro. Pronto sus uñas arañaron la piedra y se agitó, gruñendo y abrumada por impulsos que no comprendía...que nunca antes había sentido. Su cuerpo se difuminó y se disolvió en un vapor blanquecino para materializarse después en la entrada de la cripta. Olisqueó el aire de la noche y se sintió más fuerte. La luz mortecina de la luna se filtraba por la ranura de la puerta que daba al exterior, era fresca, confortable....
....Su nombre era Sithy un solitario granjero a las afueras de la ciudad y conocido en la región por el mimo que dedicba a sus calabazas, incluso al anochecer seguía limpiándolas una a una hasta dejarlas brillantes a la luz de la luna. Sithy sintió que de pronto hacía mucho más frío. No fué el silencio ni el frío lo que hizo que se detuviera, sino la quietud, incluso el viento parecía haber cedido. Se le puso la piel de gallina. Sucedía algo raro, fuera de lugar. Miró a su alrededor y se alarmó al descubrir una silueta femenina y oscura detenida a pocos metros de él, inmóvil y en silencio. La figura avanzó un paso y la luz de la Luna reveló el pálido rostro de Ysabeth. Al pobre y sucio campesino le pareció que la hermosa jóven había surgido de la nada. Ysabeth saboreó el miedo, y sus ojos parecieron encenderse con un verde sobrenatural, avanzó lentamente hacia Sithy disfrutando del miedo, mientras su boca se abría poco a poco, dejando al descubierto unos largos caninos.
-Por los dioses!-murmuró Sithy, y luego las piernas le flojearon y se arrodilló en la nieve. La sensación de terror se multiplicó con creces, el dulce miedo recorrió a Ysabeth y comprendió su poder.... y entonces... saboreó la sangre, pura, cálida y dulce. Los minutos se sucedieron mientras disfrutaba del néctar, y de pronto comprendió que debía parar, que el miserable moriría desangrado sin remedio.
Ysabeth siguió alimentándose. Pensó en detenerse, pero ningún pensamiento superó el placer que sentía la vampiresa.
Un rato más tarde, el cuerpo sin vida de Sithy se deslizó entre sus preciadas calabazas.
Última edición por Claudia el Lun Nov 26, 2007 9:32 pm, editado 1 vez en total.
-
rusillo
