*Kevhorn bebe de su aguamiel, y sigue contandole a algunos de sus compañeros de la Escuela Arcana, en una de las mesas del Blasón*
Kevhorn -Os juro que es cierto lo que me pasó...
Compañero nº 1 -¿Pero de verdad, Kevhorn? ¿Te estás quedando con nosotros acaso?
Kevhorn - Mard, ¡Te estoy diciendo la verdad! Escuchame. Te lo contaré de nuevo, ¿Vale?
Compañero nº 2 - Eh, Mard, puede que diga la verdad. Sabes que Kevhorn no tiene dinero para comprarse una vara como esa... *Rie*
Compañero nº 1 - Je, es cierto, es cierto...
Kevhorn - ¡Pues os vais a reir ahora! Escuchad mi historia...
Todo comenzó hace unas cuantas lunas. Estaba descansando de mis heridas, en la Taberna del Cantor, en Sundabar, junto con Ywen...
Compañero nº 2 - *Susurra* Ah, ¿Esa con la que pasa tanto tiempo?
Compañero nº 1 - *Susurra* Si. A saber que andaran haciendo ambos todos los días en la posada... Se escuchan ruidos raros
Kevhorn - *Carraspea* Esto... Callaos, y escuchadme...
Como decía. Estaba con Ywen, en la Taberna del Cantor. Oimos ruidos de gente, e Ywen salió al pasillo, para encontrarse con su hermana... Ambas discutieron un largo rato. Me puse mi túnica, y salí...
Compañero nº 1 - Eh, ¿Pero nos vas a contar la historia de la hermana de Ywen, o nos vas a contar la tuya?
Kevhorn - Todo a su tiempo, Mard. Escucha.
En cuanto salí al pasillo, Ywen se marchó, llorando, por algo que dijo su hermana. Allí estaban Ender y Melissa también.
Compañero nº2 - ¿Ender? ¿El que se llevó ese libro que molestaba tanto?
Kevhorn - Siii... ¡Callaos de una vez! ¡Voy a perder el hilo! *Bebe un trago de aguamiel, y sigue contando*
Antes de que yo dijese nada, unos chillidos llenaron el pasillo. Había unas... ¿Setas? Chillonas. No, no estoy beodo, es cierto. Unas setas que me provocaban un dolor de cabeza increible.
Cansado, cogí mi bastón, y las aporreé. ¡Zam! Y las reventé, ante las miradas de los demás... Que, por cierto, parecía que tenían muñones en vez de brazos, el único que me ayudaba era Ender.
Tras esto, una GRAN seta vino de la habitación, y nos saludó...
Compañero nº1 - *Examina el contenido de la jarra de Kevhorn, enarcando ambas cejas*
Nos guió hasta la habitación comunitaria, y nos llevó a un portal... Lo cruzamos, sin pensar, y llegamos a un bosque. O parecía un bosque, vamos. Demasiadas mariposas.
Poco después, se desvaneció. Caminamos por el bosque, buscando el porqué estabamos ahí, y nos encontramos con una especie de ciudadela llena de ninfas, hadas, satiros... ¡Todas esas cosas de los libros! Y pensaba que eran de fantasía.
En fín... Les preguntamos sobre por qué estabamos ahí. Una ninfa, nos contestó... ¡Ah, por cierto! Esa leyenda de que las ninfas matan con la mirada, es mentira, creedme.
La ninfa nos dijo que nos convocaron. Necesitaban a alguien, alejado del bosque, pues ellos estaban encadenados a un poder que desconocían. Debiamos expulsarlo.
Aceptamos la tarea, y nos indicaron una torre, donde vivía ese mal. Nos acercamos a ella.
En cuanto me acerqué yo, ví un trozo de papel en el suelo. Lo leí... Parecía una receta para crear una ''Vara de Novicio'', según decía.
Compañeros nº 1 y 2 - *Observa el brillante bastón de la espalda de Kevhorn*
Tras un poco de forcejeo, Ender consiguió abrir la cerradura. Entramos adentro... Y, uf, parecía que nos habiamos adentrado en el mismisimo Infierno. Las paredes ardían, el suelo estaba caliente... ¡Todo ardía!
Nos adentramos, y luchamos contra las criaturas mas raras que hayas visto jamás. ¿Sabeis lo que son los doppelganger? Esas criaturas que pueden adoptar cualquier forma... Cualquiera. Pues ví a un doppelganger sin disfraz. ¡Era horrendo...!
En fín. Acabamos con ellos, y seguimos hacia adelante. Caimos en una emboscada, y por poco caemos...
Liliath cayó al suelo, herida. Luego, Ender. Melissa y yo volvimos atrás, pero ella también cayó.
Hice todo lo que pude para luchar contra la criatura que nos emboscó, una especie de perro negro, el cual echaba fuego por la boca. Acabé con ella.
Compañeros nº 1 y 2 - *Murmuros de admiración*
Estaba perdido, y no sabía que hacer. Así que agaché las manos al suelo, e invoqué a Arcalam...
Compañero nº 1 - ¡¿Arcalam?! ¡¿Pero aún no te has deshecho de esa criatura?!
Kevhorn - Pues claro que no. ¿Por que debería? Es fiel, y hasta divertida. Y si se lo propone, amable.
Compañero nº 2 - *Murmura* Ya, ya... Fiate de un globo ocular...
Kevhorn - *Bebe de su jarra de nuevo, tranquilo, y sigue hablando*
¿Por donde iba? Ah, sí. Invoqué a Arcalam, y con el me adentré, dispuesto a luchar. Había unos cuantos cofres en la habitación, a los cuales me dirigí, interesado. Los abrí, y encontré vendas. ¡Vendas! Gracias a Tymora, con ellas pude cerrar las heridas de mis compañeros. Esperé con ellos hasta que recobraron el sentido...
Juntos todos, volvimos a la batalla. Fuí a un cofre, y encontré una asta de madera, como un bastón.
Lo cogí, pues era uno de los ingredientes de la ''receta''. Seguimos hacia adelante, y observamos. Delante nuestra, había un río de lava, en el cual había un puente. Nos encontramos a una especie de criatura, parecida a una salamandra, la cual ardía furiosamente. Estaba tras una especie de mecanismo, el cual al parecer hacía saltar parte del río de lava al tocarlo.
La salamandra, era seguidora de Kossut, dios del fuego. Tendría gracia que, con el calor que hacía ahí adentro, fuese seguidora de Auril... Nos dijo que pretendía hacer el bosque mediante un volcán. Y nosotros seríamos las primeras victimas... En fín, no nos convenía nada de lo que decía.
''Gracias'' a Arcalam, se acercó demasiado, y se llevó la trampa por delante. Huyó antes de que le tocase el río de lava, así que tuvo suerte... Tras pasar el mecanismo, cargamos hacia la salamandra, y la eliminamos.
Seguimos hacia adelante... Y encontramos varios cofres. Los abrimos, y encontramos dos gemas. Un zafiro, y una esmeralda.
También encontramos una mesa. Miré mi receta, y al parecer, había reunido casi todos los ingredientes. Empezamos a buscar por los alrededores, en busqueda de un pergamino de Sacudida Electrica. Lo encontré en un rincón. Luego, conseguí escribir, con prisa, un pergamino de Salpicadura Ácida.
Miré la receta, y seguí sus pasos. Puse el bastón sobre la mesa, junto a las gemas. Luego, leí los pergaminos sobre esta. Tras un torrente mágico, que casi me ciega, cogí el bastón. Brillaba como ahora brilla.
Miramos hacia el caldero que había a la izquierda de la mesa, y el pasillo al lado de esta... Notamos, de repente, que el calor aumentaba, más y más. Melissa y Ender empezaron a desnudarse, del calor y el cansancio.
Ender, de repente, sugirió que usase los ''cuatro elementos'' sobre el caldero. Pensé que estaba enajenado, pero quizás tuviese razón. Conjuré las mismas palabras de conjuro de los pergaminos anteriores, activando la vara. El liquido del caldero burbujeaba violentamente.
Después, usé mi cetro de escarcha. Burbujeaba mas violentamente aún.
Finalmente, lancé una llamarada de Aganazzar, y el liquido burbujeó como un mismo volcán... Hasta que se calmó. En cuanto se calmó, una gema, brillante, flotaba sobre el liquido. La cogí, y estaba fría. MUY fría.
Corrimos hacia el pasillo, yo con la piedra el mano, y llegamos hasta el pie del volcán. Escalé por él, y mire la piedra, y el brazo con el que la sujetaba. Del frío, empezaba a helarseme, ya no lo sentía.
Tiré la piedra al volcán, y un ENORME estallido magico casi me tira al suelo. Bajé del volcán, y esperé a que sucediese lo que sucediera.
Al poco tiempo, el calor se iba disipando del lugar, y el volcán, violento antes, se quedó casi dormido.
Suspiramos, tranquilos, y salimos de ahí...
En cuanto salimos, respiramos el aire puro del bosque, y casi todas las criaturas de ese bosque vinieron a agradecernos... Poco después, volvimos por el portal... Y aquí estamos.
Compañero nº 1 - Vaaya... Es una historia impresionante, Kevhorn. Pero sigo sin creermela.
Compañero nº 2 - Ni yo.
Kevhorn - *Se levanta* Bueno, como vosotros querais. *Se encoge de hombros* Iré a la escuela... Nos vemos mas tarde.
*Mientras Kevhorn se aleja, se oye un tintineo metalico en su bolsa de oro, recientemente mas ancha que antes*
Kevhorn - (Je... Pues al final fué cierto lo de la olla de oro del sátiro.)
Fin.
//Bueno, esto es basicamente la quest de ayer por la noche. Mil gracias por la quest, Oghma, fué chulisima.
Un saludo.
La Lagrima del Unicornio
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Ender
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rusillo
