Silenphar Lo'undra, aprendiz de aventurero

[Txas]

Amanece en Nevesmortas, y una figura pequeña de corta edad corre al encuentro de otras dos más altas en la salida Norte de la ciudad. El pequeño viene de hablar con el escriba.

Ha estado hablando con él de lo mucho que le gustan las aventuras y de cuánto ansía crecer para poder rescatar doncellas en apuros y ayudar a indefensos. Tras varios minutos de charla y apremiado por sus padres desde la lejanía, con cuidado ha sacado de entre sus pertenencias una nota que ha dejado en poder del Escriba con la única condición de que le dejara clavarla en el cartelón para que la leyera todo aquel que lo deseara. Sin mediar una palabra más, y con una sonrisa cortés, pero sin ánimo se ha marchado corriendo dejando al buen hombre sin más compañía que Dick que seguía por allí paseándose un tanto ebrio y con la nota.

El Escriba toma la nota, y sus ya muchos años de ver escritos y pergaminos, y cuentos y libros, y notas y apuntes... le hacen ver que el papiro sobre el que está escrita es de buena procedencia; la caligrafía es cuidada y cada letra está trabajada con cuidado.*

- Elfos...

*Sonríe para sí y decide curiosear un poco más en la nota. Abajo del todo encuentra que la nota va firmada, Silenphar Lo’undra, reza la escritura. La firma es torpe y sin gracia. Está hecha a trompicones y por unas manos nada acostumbradas a utilizar pluma.*

*Habiendo extraído ya todo lo que su estatus de Escriba le podía proporcionar, decide que la curiosidad es también una buena fuente de información y muy común además, en humanos. La nota dice así:*

“Esta nota es para la señorita Diasna, para el señor Valdor, para Carar, el mago-oxidado, para mi mentor y en general, para todo aquel que pregunte por mí. Soy Silenphar, y solo quería deciros que mis papás y yo nos vamos de viaje, porque mi papá tiene vacaciones en el trabajo. Iremos al Norte a buscar a mi primo Trembland que mis papás dicen que le está dando problemas a su familia, así que hablaremos con él y nos quedaremos por allí hasta el final del verano. Volveremos con las primeras nieves.

A la señorita Diasna quería decirle que no se preocupe, que nuestro acuerdo sigue en pié y que le traeré tantas flores como me sea posible para sus pociones. Al señor Valdor y a mi mentor, quería decirles que seguiré entrenando duro esta temporada, y que, al llegar el invierno, podrán ver mis progresos. Y a Carar quería decirle que sepa que siempre que vea una gallina me acordaré de él y que buscaré algún libro que le pueda ayudar con sus conjuros y hechizos.

¡Ah! Se me olvidaba, a la señorita Anorien quería agradecerle que ayudara a la señorita Xaerlys a curarme la otra noche en la posada: la señortia Xaerlys dice que su ayuda sirvió de mucho. Pero también quería decirle que no sea muy dura con Carar, que, aunque no recuerdo muy bien qué pasó, sé que le gritó y perdió un poco los nervios. No se cabree, el mago-oxidado no tiene mal corazón.

Bueno, eso es todo. Nos volveremos a ver en invierno. Espero que todo os vaya bien.

Un saludo,
Silenphar Lo’undra, aprendiz de aventurero.

P.D.: Señora Clari, gracias por ayudarme el otro día con las ropas de mi mamá. Como prometí, le traeré un regalo para que lo ponga encima de la chimenea de su casa.”

*Un risilla suelta el Escriba.*

- Niños...

//Osease, que me voy de viaje a London, 3 semanicas y no podré jugar ^^. No obstante me pasaré por el foro a ver qué cosas poneis. Lo dicho, un abrazo, y nos vemos en Agosto. ^^ Sed buenos.