Elvendor nació en Argluna, hace unos 273 años.
Su familia se componía de padre, madre, hermano/a, abuelo/a, un dragón feérico, y una cría de pantera. Su padre se llamaba Hellion Zirustyne, un mago de renombre, al igual que su abuelo y su abuela (la madre se llamaba Koria Vu'lender, era una sacerdotisa de Mystra). Era cosa de "tradición" que naciera, al menos, un elfo o una elfa en la familia con poderes mágicos. Sus hermanos no nacieron con ese don, pero tenían otros raros: su hermano Isendhuil Zirustyne Va'lender nació con el don de la naturaleza; se adiestró en la senda del druida, y a los 120 años élficos, marcho de casa para llevar la fe de Mielikki por el mundo. Su hermana, Korelian Zirustyne Va'lender , siguió los pasos de su madre, y se convirtió en seguidora de Mystra como sacerdotisa a los 213 años élficos. Elvendor era diferente: era el único que nació con el don de la magia, y su padre, cuando se dió cuenta de esto, lo adiestro en las artes arcanas. Prometía mucho, y su padre no escatimaba esperanzas en ello. Por su 189º cumpleaños, su padre le "heredó" la cría de pantera dándosela, ahora que ya era una pantera adulta, y capaz de defender de Elvendor. Se hicieron muy buenos compañeros. Sus abuelos murieron cuando el cumplio los 231 años élficos.
Su infancia fue como la de cualquier adepto arcano: de estudios, más y más estudios. Tenía poco tiempo para jugar con sus amigos y amigas, pero cuando lo hacia, siempre le pedían que le enseñara algún truco de luz, por ejemplo. Siempre ha sido un elfo bueno; era de esos que son buenos, y saben que hacer en situaciones concretas. Era un buen amigo, benévolo y de confianza. Cabe destacar que siempre quería mejorar sus poderes; por lo que le fascinaba los objetos mágicos que su padre guardaba en un almacén.
Decidió seguir a Mystra, ya que ella podía darle conocimiento y sabiduría en cuanto a la Urdimbre. Cuando decidió salir de aventuras (que se motivó porque quería ser como su padre, un poderoso mago de renombre) lo hizo con consideración: primero lo hizo poco a poco, ayudando a la gente, para ver si tenía poder suficiente o no, ya que si no tenía poder suficiente, sería un inútil que no valdría para esa "empresa". Después, decidió dar el gran paso: salió por fin de aventuras. Se motivaba con cada una (y lo sigue haciendo) con tal de mejorar sus poderes, aunque, a veces, también se motivaba aún más si de esa aventura podría tener como recompensa algún tipo de objeto mágico: runas extrañas, pergaminos de inimaginable poder, bastones mágicos...
Así fue, como poco a poco, se fue haciendo todo un hombre, y, hoy en día, es una persona que pretende aspirar "al escalón alto", y ser una leyenda viviente, mientras viva...y después de morir...
//creo que no me olvido nada
Elvendor Zirustyne Va'lender, un mago con aspiraciones
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