*En las silenciosas calles de Nevesmortas, la voz de un trovador resuena narrando una muy breve pero hermosa historia a un niño curioso. Acompañado todo con unas suaves notas que parecian describir aquello que el trovador narraba.*
Y efectivamente, pasó sin pensarlo. Aquella oscura y fría noche dos miradas se cruzaron, una distraída y varonil, otra divertida y femenina, y los hilos que muchos otros dieron por perdidos se unieron…
*Una pequeña pausa, un gesto de silencio al muchacho y abanicando el momento de nuevo con notas, el trovador continuó.*
Una charla improvisada terminó en dos direcciones, y pequeñas y tiernas sonrisas. Un sonrojo llevó a una mirada juguetona e inquieta y el tiempo hizo de ello un complot del espíritu. Algo que tiempo después, terminaria por acerarse y fortificarse.
Las sensaciones pasaron a sentimientos y estos a pequeños e inseguros actos, un roce de labios hizo estallar una chispa que prendió una diminuta llama, los pensamientos en anhelos y los juegos de manos en caricias, el tiempo y la vida, sus más fieles aliados les ayudaron a crecer, y bajo el la eterna mirada de la luna llena finalmente llegaron a la cúspide, la cual tocarían muchas veces más.
*La música ahora describia algo hermoso, romantico y tierno. Perfecto momento...*
La inseguridad dejó ver la bandera blanca y el universo se alió con una espera interminable, el frio los hizo arroparse y las estrellas brillaron cuando él formulo la esperada pregunta, el gozo se besó con la felicidad y terminó arropado con la ternura al oír la respuesta y dos sonrisas resplandecieron ocultando la luna.
*Y en su auge, la musica toma el papel principal durante unos instantes hasta que de nuevo, deja paso a la voz, que concluye.*
Tristeza y alegría, tedio y pasión, guerra y paz, hicieron y convirtieron, sus días en lo más especial, otro més los recompensó con bellos azahares y una fecha muy especial, y el tiempo dictó felicidad y este a su vez tiempo, y sus manos siguen unidas a cada experiencia como sus corazones siguen latiendo por el bienestar del otro… y de repente se oyó un: te quiero…
*La musica disminuye lentamente y el trovador se acerca al muchacho, murmurandole a un oido*
Otro dia terminamos. Ahora, a dormir.
*Y sin añadir mas, el trovador se reincorporó. Colgando el laúd de su espalda y echó a andar. Tatareando una bonita cancion, no sin antes añadir* Que Tymora te sonria.
Y aquello pasó sin pensarlo...
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Re: Y aquello pasó sin pensarlo...
*Susurra a Gwenn* Que inspirado está el maestro 

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