El Clan del Ojo Negro

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Garl
Mas pesado que Rusillo con los Tejones.
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El Clan del Ojo Negro

Mensaje por Garl »

Iré copiando aquí todo aquello que vea por el foro que esté en relación con el clan de semiorcos. Más que nada por darle vida al clan, evitad que esta información se use para metarrolear. Si tenéis cosas que añadir, ¡cojonudo!


Gelemir escribió:Sospechoso Semiorco.

Escrito por Hugen:

Encontré a un Semiorco en la entrada norte de Nevesmortas, un poco lejos de la puerta. Teniendo en cuenta la orden dada por Vermilion Corazón de Plata, y el incidente con el mediano y el anciano, decidí interrogarle, yo estaba vestido de civil pero le enseñe la placa que llevo en el cinturón. El semiorco se mostró con pocas ganas de cooperar, no quería quitarse el yelmo, no quería dar su nombre y se burlo de mi. Desafió mi autoridad todo el tiempo, poniendo a prueba mi paciencia. Como no cedí, el semiorco intento atemorizarme, con amenazas y acercándose a mi persona en tono desafíante.
En medio de la discusión una mujer identificada como Eliandre Dragomirov apareció y presencio el momento. El semiorco intento irse luego de amenazarme, trate de detenerle pero era demasiado fuerte, intente tomarlo del hombro para esposarlo sin éxito, el se libro de mi e intento huir, le empuje para derribarle, pero también sin éxito, Por mas que el semiorco no era muy alto como otros, era muy fornido y ancho. Se volteo y me asesto un golpe, por lo tanto respondí con otro que el fácilmente detuvo. Le advertí a la mujer que se alejara, este tipo era peligroso. Finalmente luchamos y pude neutralizarlo, mi maza dio en su cara atontándolo hasta que cayó al suelo mal herido. Finalmente pude esposarle, para ese momento otro guardia ya había llegado y me ayudó. Le llevamos forcejeando entre los dos hasta el cuartel, la mujer nos acompaño tomando su distancia.
Interrogue al sospechoso, le pedí nombres de posibles compañeros de clan, nombre de clan, o cualquier información que pudiera darnos. No coopero mucho pero dio tres nombres: Kuzu, Zrka y Gauhat *Los nombres no están correctos, es lo que Hugen entendió de las palabras del semiorco, dado que no sabe el idioma, posiblemente sea algo parecido a como suenan*.

Al sospechoso no se lo puede relacionar directamente con el incidente o con el grupo de semiorcos, pero en sus comentarios por momentos dio a entender que alguna relación existe, por mas que las pruebas ahora no lo señalen.
El semiorco se identifico como Grohg *Nuevamente este no es el nombre del semiorco, es lo que Hugen comprendió, al no saber el idioma el nombre posiblemente sea muy distinto*
Se trataba de un semiorco calvo, extremadamente robusto, no muy alto, de piel verdosa, sin bello facial.

Se le confiscaron los siguientes objetos:
-Un hacha de tamaño medio
-Un escudo enorme, parece una puerta arrancada, decorado con unos pinchos y con el dibujo de un cráneo en el mismo.
-Armadura muy pesada, con color dorado en sus detalles.
-Yelmo con cuernos

Se le dieron dos días en la cárcel bajo los términos:
-Insultar a un guardia
-No cooperar en la identificación
-Resistirse a un arresto
-Violencia física contra un guardia.
-Ocultar información

Declaración de Eliandre Dragomirov:
"Cuando llegué estabais vos y el orco gritandose, al poco intentaste detenerle y el orco os ataco. Tras el combate me interrogasteis y me tomasteis declaración".

Sugiero bajar el nivel de tolerancia ante los semiorcos que intentan ingresar a la villa o sus alrededores, si todos son como este, pueden ser muy violentos. Tratarlos con cuidado.
Hoar escribió:Como siempre se ha hecho:
:dwarf: :paladin: :orc: :elf: :assassin: :mago: *Grupo de aventureros*
:bronca: *DM*
:jester: *Garl*
Gelemir
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Re: El Clan del Ojo Negro

Mensaje por Gelemir »

Hey! Eso lo robaron de la guardia! jajaja, me parece bien para fomentar el rol de los orcos, pero hablando por mi parte pediria que si se usan informes de la guardia, no se pongan las declaraciones de los testigos, o las cosas que el informante agrega como nota personal, porque hay cosas que la gracia es que se sepan dentro de la guardia, por eso los informes no son publicos.

Pero apoyo totalmente el grupo, ya hacia falta una horda de orcos furiosos!
:dwarf: :dwarf: :dwarf:
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TanisHAnderson
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Re: El Clan del Ojo Negro

Mensaje por TanisHAnderson »

// Mi turno de aporte, tsk... //


“Semiorcos”
Esa era la palabra que rezumaba en el cotorreo incesante de la villa.
Aquí y allá se habían dado altercados y peleas, así como otros incidentes.
La figura ajustó los guantes de cuero mientras examinaba las puertas de la villa a una prudente distancia lejos de posibles ojos curiosos.
Había hecho un par de paradas obligadas por otros para conseguir ciertos materiales.
Si bien hacia unas dekhanas había arrasado el campamento. Habían vuelto a rearmarlo. Más pequeño, más recatado… Eso indicaba que era un grupo de pequeño a medio tamaño y que seguían por estas tierras. Un grupo que prefería alejarse de las ciudades bien por un motivo o por otro.
El semielfo había pasado de la malsana ira del momento de arrasar el campamento, a que con el paso de las horas otras ideas se fraguasen.
Si bien no había sacado mucho en claro, solo dos objetivos parecían abrirse camino hacia la descripción que se había hecho por el diseño y el “estado” del campamento.
Ni desde Felbarr había ningún movimiento, ni ningún Clan del Paso parecía haber mandado alguna patrulla o avanzadilla… igualmente eso habría sido demasiado llamativo para la Legión.
- Semiorcos…- siseó mientras alzaba la bufanda carmesí nuevamente.
Nuevamente emprendió camino hacia el refugio.

Embarradas, unas huellas profundas y con lo que asemejaban remarques de metal, permanecían aún medianamente frescas en al entrada.
El semielfo se agachó pasando los dedos por la tierra todavía húmeda. Huellas profundas y con remarques de metal… sería algo sencillo seguirlas, si el tiempo acompañaba.
Se tomo un instante para ceñirse la indumentaria que pocas veces veía el sol y emprendió camino.

Horas más tarde…
Había recorrido buena parte del camino de la Bifurcación, las huellas rápidas, a la carrera, solo se habían detenido para presentar combate a los siempre persistentes bandidos.
Ahora, en los aledaños del bosque, las huellas podrían perderse ente la multitud de viajeros que recorrían tan concurrida zona.
Quiso la fortuna que mientras examinaba las huellas, dos figuras se acercasen. Una con ropajes livianos, un explorador quizás. La otra, una imponente montaña de músculos que aferraba con fuerza algo que pese a los adornos y pinturas, curvó los labios del semielfo a una medio sonrisa de satisfacción.
Agazapado y con suma cautela emprendió nuevamente la persecución. Esta vez con calma dado que no tenía que seguir las huellas de un desconocido.
Ambos se internaron en el bosque y entraron en la cueva de los ogros.
El semiorco se abría camino, hacha en mano, asestando poderosos golpes a los ogros que se abalanzaban sobre él.
Entre las sombras de la húmeda cueva, dos ojos emitieron un leve destello rojizo mientras evaluaban los movimientos del semiorco.
Sin previo aviso, una joven elfa apareció dejando tras de si un buen numero de ogros caídos y saludo algo recelosa a los recién llegados.
Tuno de presentaciones, turno de recopilar información…
Mientras el semiorco permanecía en un segundo plano, el que parecía el explorador comenzó una charla sutil y amable quitando cualquier tipo de preocupación a la elfa que devolvió el filo curvo de su arma a la vaina.
Los minutos pasaron sin que nada relevante saliera a la luz… El semielfo siseó entre las sombras, mientras su interés alternaba en estudiar a los tres reunidos… Hasta que finalmente el semiorco anunció que prefería retirarse a descansar, sin dejar de mirar receloso a su compañero y en ningún momento darle la espalda.
- (Chocante…) – pensó el semielfo mientras se rascaba la tenue barba canosa. Su interés se dividía entre quedarse o seguir al semiorco. Conocía su cara, su nombre y su forma de moverse, sería fácil de identificar… Aunque lo mismo le pasaba con el explorador.
La decisión fue tomada y dejando atrás la cueva, avanzó algo más veloz que el semiorco hasta ponerse en su camino.
Mientras arrancaba un puñado de bayas y las masticaba ruidosamente, dejó caer la capa de sombras que le envolvía e inició su escueta presentación. El lenguaje orco reverberó en esa parte del bosque por largos minutos.
Mientras él conocía ya el nombre del semiorco, eludió como siempre el dar el suyo y con la bufanda carmesí solo dejando entrever dos ojos que cada poco emitian un leve destello rojizo, se dio a conocer, meramente por los actos que ya había realizado y lo que esperaba y ofrecía.
La montaña de músculos bramó amenazando al conocer a quien decanas atrás había reducido a cenizas el campamento de los “suyos”. Como respuesta, y con el único movimiento de ladear levemente la cabeza, el semielfo simplemente expuso lo que pasaría si seguían sin respetar ciertos lugares. Avanzó poniendose frente al semiorco, al alcance de su hacha.
- Mantened las formas y conviviremos como vecinos e incluso podrías ganar un aliado. Incumplidlo y como escribí, arreglare la cueva con vuestras osamentas.
El semiorco dejo pasar unos segundos antes de responder.
- Procuraremos mantenernos alejados. Aun no necesitamos un aliado.
- Aunque no lo necesitéis, tampoco necesitáis un enemigo… y es poco lo que pido.
Dando por acabada la conversación el semiorco pasó por el lado del semielfo mirándolo con desdén, con la superioridad que tantas veces había visto en infinidad de ojos.
Indice y medio de la mano derecha, se hundieron en el fuerte bíceps que portaba el improvisado escudo, ocasionando un gruñido de dolor y que el brazo colgase fláccido de fuerza por un instante.
- Eso… por mi puerta – dijo mientras el semiorco miraba su “escudo” y el semielfo se desvanecía tras dar un par de pasos.


// Mi puerta del IKEA! Venganza cumplida! Y un rato muy divertido, mis vecinos!
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