120 años olvidados

Los trovadores de la región narran la historia de sus héroes. (Historias escritas por los jugadores)

Moderadores: DMs de tramas, DMs

Responder
WolfJon

120 años olvidados

Mensaje por WolfJon »

//Primero que nada aclarar que Tensei nació como un Pj de una partida de mesa de D&D y que quizas algunas cosas son ligeramente distintas(pero muy ligeramente) a como se podrían interpretar en el Nwn, segundo el picaro que se pasea por la marca no tiene ni idea de su pasado y el que cuenta la historia es un Tensei "Futuro" (La idea es que llegue a viejo xD)


*Tensei sentado en una colina parecía observar a lo lejos, pero al oír unos pasos se giró sonrió y en su tono habitual que le da un aspecto de persona poco seria dijo mientras volvía a mirar a lo lejos*


Ya me han dicho el por que estas aquí, al parecer quieres oír mi historia, también me han dicho tus razones y creo que es justo que lo sepas así que escúchame bien pues yo no tengo el don de contar historias como tienen algunos, pero intentaré que sea lo mas claro posible y ten en mente que solo la contaré una vez.

*Con los ojos desenfocados y la mirada perdida pareció sumirse en un mar de recuerdos y con una voz seria poco habitual en el empezó a narrar*

Dime ¿que es lo primero que recuerdas? Supongo que el calido abrazo de tu madre mientras esta te confortaba por las noches después de que un mal sueño te despertara o como te acomodaba en la cama con un beso de buenas noches alejando tus temores…bueno en mi caso es diferente y créeme, ver como asesinan a tus padres delante de ti no es lo primero que te gustaría recordar, como tu madre gritaba, intentando protegerte mientras su vida se le escapaba al mismo ritmo que la sangre manaba de sus heridas, hasta que finalmente quedar inmóvil contigo en sus brazos, Luego oír pasos…y ver a la que ocuparía tus pesadilla durante siglos.

Bueno, empecemos por el principio, mi historia se remonta a hace un par de siglos tiempo en el que vivía felizmente con mi familia en una pequeña aldea, bueno mas que una aldea una agrupación de pequeñas granjas, por aquel entonces mi nombre era Solomon Nolathar y pese a que la vida a veces era algo difícil año tras año conseguíamos salir adelante. Yo pasaba el día cuando no ayudando a mis padres con un amigo, mi mejor amigo, Yorel.... inseparables nos asegurábamos, día tras día de tomarle el pelo a su hermana mayor, Aria, e intentar salir impunes de ello, cosa que no conseguíamos nunca por cierto. Risas, juegos, la ocasional fiesta para celebrar una buena cosecha, digamos que eran buenos tiempos.

¿Un bonito cuadro eh? Bien, digamos que durante los primeros veinte años de mi vida eso es lo que marco mi vida, mi amistad con Yorel y la ocasional ayuda a mis padres, todo perfecto, todo hermoso, hasta el día en que atacaron las granjas. ¿Qué por qué lo hicieron? Aun es un poco pronto para decírtelo, escucha y veras como sacas tus propias conclusiones.


Silenciosa se acercó a la aldea de una forma que no la vimos venir, no hasta que ella quiso que la viéramos. En un rápido movimiento liquidó a mi padre y al padre de Yorel que se habían acercado a preguntar quien demonios era, el pánico y el miedo por la escena que acababa de presenciar hizo que yo empezara a gritar y mi madre actuando con rapidez me llevo dentro del granero, donde cerramos y esperamos a que se fuera tras coger lo que sea que quisiese. Bendita ironía, no estaba allí para robar y me di cuenta de ello cuando mi madre se giro y vio a la figura acercarse hacia nosotros, abrazándome con fuerza grito de dolor cuando una daga se le clavo en el costado y sangre empezaba a manar de ella. La figura se acerco despacio, confiada y cuando llego junto a nosotros me tomo la mano e hizo un pequeño corte en ella con una daga…no recuerdo mucho más de ese día.

Lo siguientes días fueron un borroso recuerdo de un viaje a caballo, al parecer esa figura no estaba sola puesto que recuerdo ver a Yorel y su hermana en compañía de otros jinetes. Lo que fuera que me dieron entumeció mi mente así que no recuerdo ni durante cuanto tiempo cabalgamos ni hacia donde, lo único que recuerdo claramente son mis lagrimas, silenciosas y llenas de temor, lagrimas por la perdida de mis padres y por miedo a que yo fuera el siguiente. Tras unos días de viaje me arrojaron en una fría celda, solo y desamparado no pude si no seguir llorando hasta que el mismo cansancio y lo que fuera que me habían dado me hicieron cerrar los ojos….

*Tensei se reincorporó con la mirada aun perdida a lo lejos, una vez empezado el relato parecía ya no poder parar*
¿Sabes? Lo peor del silencio y la soledad es que te dan tiempo a pensar y justamente es algo que quizás no debía haber hecho, solo en esa celda me golpeo la cruda realidad con una fuerza que me desarmó. Mis padres estaban muertos, mis amigos no sabía si seguían con vida y no tenía ni idea de donde estaba.


Los días pasaron…bueno mas bien creo que pasaron lo único que marcaba el tiempo era los momentos en que me alimentaban, las preguntas seguían acumulándose en mi mente y no fue hasta pasado bastante tiempo que la puerta de la celda volvió a abrirse para dejar entrar a alguien. Por suerte para mi no era la figura que mató a mis padres, por desgracia para mi era un semiorco enorme con cara de pocos amigos… o quizás su cara habitual no es que entienda demasiado de esa raza. Me sacó a empujones de la celda y me llevo por una serie de largos pasillos sin ventanas e iluminados por antorchas hasta llegar ha una sala de vastas dimensiones donde no había nada excepto un trono de madera, vacío en estos momentos. Sin mediar palabra el semiorco se quedo quieto esperando, así que espere también y pronto empezó a llegar más gente entre ellos Yorel y Aria. Muchos jóvenes estábamos allí, representantes de la raza elfa , humanos y algún que otro mediano.

Un elfo de aspecto enfermizo se puso delante del grupo y empezó a hablar, no recuerdo exactamente sus palabras pero recuerdo como decía que eran una organización de mercenarios, como de buenos eran, cuanto dinero ganaríamos ahora que iban a entrenarnos…bla bla bla. Palabras vacías a mis oídos puesto que no me habían traído a un entrenamiento ¡me habían secuestrado y matado a mi familia! Los rostros de los demás jóvenes reflejaba un asco similar a las palabras del elfo….¿de verdad pensaban que conseguirían que trabajaríamos con ellos? Cuando terminó de decir su discurso sonrío y nos miro expectante, no fue defraudado ya que un humano se adelanto gritando que eran unos monstruos que se podían ir al infier…cayo a mitad palabra y con su caída se fue cualquier color de mi rostro además de cualquier valor que hubiera despertado en los demás sus palabras. Nos llevaron a las celdas de nuevo y nos dejaron allí para que aguardáramos el inicio del entrenamiento….

*Tensei suspiró mientras se miraba las manos*
¿Dijeron mercenarios verdad? Bueno más bien se dedicaban a asesinar y realizar cobros a gente…problemática. Su entrenamiento era brutal y metódico, te rompían el cuerpo, te rompían la mente asegurándose de crear un arma…un arma simple y eficaz que no tuviera capacidad de razonar…

*Volvió a suspirar alzando la mirada al cielo*
Descansemos unos minutos, necesito organizar mi mente para contarte lo que viene ahora…



//Ale en unos dias creo que tendré la continuación xD
WolfJon

Re: 120 años olvidados

Mensaje por WolfJon »

//Capitulo 2! xD seguimos con la historia oscura del perezoso y alocado de Tensei



*Tensei tras unos minutos en silencio se reincorpora volviendo a las cercanías de la hoguera*
Bien, creo que es mejor que siga con la historia, aunque del tiempo que pasó tan solo guardo vagos recuerdos….

Cuando me quise dar cuenta un año había pasado, los entrenamientos nos habían fortalecido, nos habían convertido en gente que podía defenderse por si sola. Entrenamientos que habían sido sencillos, otros que habían desgarrado nuestra alma. Una de las cosas que conservo de esa época es mi espalda. Todas esas cicatrices que ni siquiera la legendaria regeneración de los elfos a podido borrar…
La rutina siguió, no había cambios y pensábamos que no teníamos salida, el espíritu de libertad y vida que teníamos se había apagado por una cruda realidad que nos hacia darnos cuenta de que no teníamos escapatoria posible. Bueno, en realidad solo necesitábamos un motivo para luchar, y ese motivo vino una mañana cuando justamente un año había pasado de cautividad.
Esa mañana me despertó el grito de Yorel, gritaba para que no se llevaran a su hermana y la desesperación en su voz hizo que saltara de la cama y forzara inmediatamente la cerradura de la celda. Para mi sorpresa estaba abierta pero ese detalle no se registró en mi mente hasta más tarde. Al salir vi a Yorel cogido por el cuello y a Aria en el suelo, inconsciente… actuando con rapidez avance hacia el semiorco.

¿Que me impulsó a actuar? Las crueles palabras del semiorco habían dejado bien claro donde se llevaban a la elfa, al parecer ahora que sabia combatir y lo básico del asesinato la enseñarían algunos métodos que solo las mujeres podían usar… no necesite más, no permitiría que algo así de oscuro le ocurriese a Aria en mi presencia, bueno al menos eso intenté

No tardé en llegar a la espalda del semiorco sin ser escuchado y cuando estaba cerca vi un sutil gesto por parte de Aria, no estaba tan inconsciente como parecía. Con un rápido movimiento pateé con todas mis fuerzas la entrepierna de la criatura desde atrás y cuando con un gemido aflojo la presión en el cuello de Yorel este aprovechó para darle un cabezazo cegándolo unos instantes, para rematarlo la elfa, que siempre había sido la más fuerte de los tres, le cruzó la cara con un puñetazo dejándolo inconsciente.
Raudos y casi al unísono corrimos, corrimos como nunca antes lo habíamos hecho , buscábamos llegar hasta la salida. Puerta tras puerta avanzamos hasta por fin llegar a la que nos separaba del exterior, custodiada por tres guardias era o enfrentarse a ellos o morir por nuestra rebelión. Nos miramos, asentimos y avanzamos a un combate que no podíamos evitar.

Como de estúpidos habíamos sido? Sin guardias en los pasillos, las celdas abiertas…todo era una trampa, una en la que caímos demostrando lo que éramos, unos críos sin experiencia que aun tenían esperanzas. Bueno se encargaron de ellas ese día…
*Frustrado Tensei tira un leño con fuerza a la hoguera, avivando las llamas y contemplándolas en silencio, antes de inspirar hondo y seguir*

Los tres guardias no supusieron un problema, me abalancé sobre uno y con una furia sacada de la desesperación le di un puñetazo en el cuello antes de que desenvainara, al perder la respiración me dio tiempo a desenfundar su daga por el y hundírsela en el pecho, su ojos llenos de pánico y la luz de los mismos que se apagaba me dijo que era el final de su vida…
Al girarme vi como Aria también había acabado con el suyo así como yorel, sonriente y soltando un suspiro de alivio avance hacia ellos. Solo para notar un punzante dolor en mi mano cuando una flecha la clavo violentamente en la puerta. Mi grito de dolor hizo que los demás se giraran en mi dirección y como aparecida de la nada una figura salió de las sombras golpeando a Aria y tumbándola al suelo. Yorel no pudo si no retroceder asustado.

Mismas armas, misma armadura, misma sonrisa provocativa y confiada, era la persona que había acabado con nuestros padres, la que nos había sacado del hogar y por la cual estábamos sufriendo todo esto… Con rabia y odio arranque la flecha y usando la misma, así como la daga me lance hacia ella. ¡Solo quería matarla, que pagara por todo lo que había hecho! Mas no había se ser así, puesto que cuando empezó a apartarse de mis golpes y devolvérmelos no pude si no ponerme a la defensiva y retroceder atropelladamente por la habilidad de los golpes propinados con sus manos desnudas…pronto supe que no era un enemigo al que pudiera derrotar.
Un leve gemido de dolor me hizo girarme hacia Aria, el descuido resulto ser fatal y un golpe seco en la nuca me precipitó hacia la oscuridad. Lo último que percibí fue como se llevaban a la elfa por el pelo. También llegue a percibir como la figura se quitaba la máscara y me sonreía una vez más. Luego la oscuridad me envolvió en su manto y pensé en que ese era el final de mi historia.

*Tensei se detiene unos instantes, parece costarle lo que va a decir a continuación*
Pelo blanco, piel negra y esos sombríos ojos…Risha, una hembra drow que por alguna razón del destino encontró el camino a la superficie y había conseguido que sus habilidades la mantuvieran segura. Esa noche nos pusieron a prueba y al parecer les gustó. No sé que vieron en nosotros pero nos permitió seguir con vida a mí y a Yorel. Aria excepto por una vez, sería el último momento en el que hablaría con ella



//A ver si con un par de capítulos mas llego al punto donde se conocen Hidan y Tensei (Asi no tengo que escribir yo tanto y le cargo la mitad del muerto a Kmos muhahaha xD)
WolfJon

Re: 120 años olvidados

Mensaje por WolfJon »

//Tercer capitulo, en nada me acoplo a la historia de Hidan (Supongo que con el próximo)

*Tira un leño al fuego, avivándolo*
Bien demos un pequeño salto temporal, de unos mmm si, treinta años….treinta laaargos años

Tras treinta años las cosas habían cambiado bastante, no había vuelto a ver a Aria y Yorel había cambiado. De ser una persona amable y sincera se había convertido en alguien frio y distante. Ya no hablaba si no era necesario y se dedicaba a entrenar como si la vida le fuera en ello, quizás creía que si se volvía el mejor volvería a ver a su hermana, o quizás había abandonado toda esperanza, aun al día de hoy no lo sé.

La rutina había caído a una espiral de entrenamientos brutales y violencia, con los años nos habían obligado a enfrentarnos los unos a otros en duelos a muerte. Yo maté, y tanto que mate, por miedo a la muerte… por sobrevivir maté, aun no se qué habría pasado si me hubieran obligado a luchar con Yorel ¿Me habría dejado matar por el? ¿Lo habría matado por sobrevivir un día más? Lo que se es que si me hubieran ordenado matar a alguien los habita hecho sin dudar, ya me habían hecho comprender que ese era mi destino ¿Habrían sido todos los allí presente como yo antaño? ¿Crearía yo mas asesinos en el futuro?

Risha seguía observándonos desde su trono, ahora casi siempre ocupado. Ella era la que escogía con quien íbamos a pelear, los combates eran sangrientos, una vez cada seis meses nos obligaban a enfrentarnos entre nosotros y siempre sobreviviríamos la mitad, el ganador absoluto, es decir el que combatiera de forma más sangrienta se convertía en el compañero de la hermosa mujer Drow, se convertía en su juguete… Durante los últimos dos años Yorel había sido su compañero.

Quedábamos solo cuatro de los que antaño éramos, en un principio nos habían traído nuevos reclutas según se iba produciendo una muerte, pero el flujo se había ido reduciendo con el tiempo hasta detenerse completamente hace seis meses, al parecer las cosas no les iban demasiado bien, los asesinos que allí se encontraban estaban siempre inquietos, alerta, asustados…

Esa mañana en lugar de llevarnos a lugar que usábamos para entrenar fuimos llevados a la entrada allí vimos que se estaban reuniendo los demás asesinos. Pronto se reunieron todos… treinta, quedaban pocos muy pocos, antaño habían llegado a ser más de medio centenar. Formados esperamos a algo, nosotros al menos no sabíamos el que.

“Ya están aquí” - las frías palabras pronunciadas por la Drow me hicieron mirar hacia la puerta, y entonces lo escuchamos, golpes, golpes contra la puerta. Sonaba a algo grande y pesado embistiendo contra la madera una y otra vez hasta que esta cedió, tras ellos escuchamos pesados pasos metálicos y gritos feroces, cuando los restos de la puerta desaparecieron con un último golpe vimos entrar muchos cuerpos embutidos en armaduras pesadas.

Portaban diferentes símbolos, algunos en el pecho, otros en los escudos, otros en las empuñaduras de las armas, otros como colgantes… todos claramente visibles por los brillos que les acompañaba, una luz que me daño los ojos y me obligo a cubrirme con los brazos. Diferentes símbolos todos, Lathander, Tyr, Torm, Ílmater… por alguna razón los símbolos que antaño habría considerado mi salvación ahora me daban escalofríos.

Sin apenas pronunciar sonido alguno los asesinos se lanzaron contra ellos al principio contábamos con la ventaja de que tenían que apelotonarse para entrar por la puerta, además posicionándose a los costados de la misma cuando uno conseguía entrar se posicionaban alguno de los asesinos a su espalda y aprovechaba la falta de atención para deslizar sus armas en los huecos de la armadura, de momento todo parecía controlado.

Yo me quede en la posición en la que estaba en un principio, lo que estaba viendo me parecía confuso e irreal. A mi lado vi a Yorel lanzarse al combate alargue mi mano asiéndolo del brazo lo que le hizo girarse bruscamente hacia mí.

“No vayas” - Se lo dije suplicante, lo que estaba ocurriendo ante nuestros ojos era una carnicería y temía que después de esto perdiera a mi amigo para siempre.

“Esto es lo que no espera, deberías asumirlo” - No me esperaba su respuesta, impersonal y fría me dejo clavado en el suelo mientras el se acercaba al combate. Luego lo vi quedarse quieto, paralizado, extrañado mire en la dirección a la que el estaba mirando.

Los atacantes habían superado la puerta cada vez entraban mas en la sala, Risha había desaparecido, ahora claramente superaban en número a los asesinos y varios yacían en el frio suelo, muertos. A uno de los que yacían sin vida se le había caído la capucha que ocultaba su rostro… se trataba de Aria… Una vez mas no pude si no quedarme paralizado, pero esta vez por la angustia, sin embargo Yorel con un grito de rabia salto contra ese hombre que retrocedió ante la furia del ataque del joven elfo, con la rabia que portaba encima el estilo de combate de Yorel había degenerado, demasiado feroz, demasiado lleno de aperturas… La espada del paladín brillo y de un solo golpe cercenó la cabeza del que fue mi mejor amigo…

Me enseñaron a no sentir nada, a no sufrir el dolor a evitar los lazos aun así en ese momento me sentí frio, me sentí…solo, vacio ¿Por qué debería seguir viviendo? Encontré la respuesta, ese hombre iba a morir…

Por primera vez desde que llegué al lugar así con fuerza las armas, el sonido pareció abandonar la sala, no oía nada las mismas sombras de la habitación me susurraban, se alargaban, me acariciaban, me invitaban a ser uno con ellas, dando un paso me deje llevar por sus dulces palabras, por sus suaves caricias.
Porque el enemigo no verá mi rostro…
Me deslice hacia el hombre, su cuello estaba cortado antes de que supiera que le había pasado
Porque el enemigo no escuchará mis pasos…
Oí los gritos ahogados de sus aliados a su alrededor, dando un paso ignorándolos me adentre en la oscuridad de la sala que una vez mas parecía esperarme con los brazos abiertos
Porque el enemigo sólo sentirá mi aliento cuando sea demasiado tarde…
Dos más estaban en el suelo antes de que nadie pudiera reaccionar, les vi retroceder hacia el centro de la sala, apiñarse pero me dio igual.
Porque no puedes tocar lo que no puedes ver…
Cuatro más llegaron al suelo, los enemigos estaban asustados, intentaban localizarme, pero las sombras me envolvían, me ocultaban de sus ojos, vi a un lado de la sala a Risha, oculta de la misma forma que yo pero ahora claramente visible para mis sentidos, sus ojos parecían relucir.
La noche es mi amiga…
Cada vez veía las cosas de forma mas oscura, las sombras mas largas, cada asesinato arrebataba un poco mas de mi a mi corazón, pronto los restantes atacantes corrieron hacia la puerta.
La oscuridad mi compañera…
No llegaron, murieron antes de poner un pie en el exterior, la luz del sol me baño entero por primera vez en décadas pero
Ahora ya es demasiado tarde...
Las últimas palabras del credo que me habían inculcado desde hacia tantos años volvió a mí y con el la realidad, una docena de supervivientes entre los asesinos y Risha que se acercaba sonriente.

“Lo sabía, sabia que con el estimulo adecuado... llevaba esperándolo todos estos años…”-Sus brazos rodearon mi cuello, sus labios rozaron los mios, era su nuevo campeón, pero ya me daba igual. No había sobrevivido todo este tiempo para impresionarla. No había entrenado de esa forma para impresionarla. No había matado para impresionarla..pero ahora ya no podríamos volver a nuestra antigua vida los tres, nunca mas.

Y la realidad me golpeó con fuerza, una vida que no habíamos elegido ahora se había impuesto en nosotros, ya nunca mas podría a ser quien fui y en esos momentos tampoco quería, era demasiado doloroso

*Tensei suspira y mira al cielo con tristeza, una vez mas parece ordenar sus pensamientos*

//Aqui os lo dejo, nos vemos cuando me anime a escribir el 4º! (lo que hace el mono de marca argéntea en la gente... :P )
Responder