El Destripador.

[varang]

Una visión así, le quita el hambre a cualquiera...



- ¿Dónde se encontraba?
- Ya se lo expliqué a su guardia ¿no basta con su informe?
- Si no quiere dormir en el calabozo hasta que resolvamos esto más le vale responder.
- Deshacerse del único que ha mostrado algo de interés por una vida inocente arrancada tampoco le ayudará en la investigación.
- ¿quiere ayudar? Responda.
- En el local de Vandar, en una bancada, junto a la ventana -respondió rápido para acabar cuanto antes con ese sin sentido-.
- ¿Cómo pasó?
- ¿Me contará lo que sabe de la otra víctima?
- ¿por qué iba a hacerlo?
- Ya le he dicho que quiero ayudar a cazar al responsable.
- Ya veremos... cuénteme cómo la vio.
- Sencillamente miré por la ventana y vi un bulto en el suelo, afuera, tenía el tamaño suficiente como para ser una persona, así que salí a ver qué era.
- Y encontró a la víctima. Antes nombró a una segunda persona ¿iba con usted?
- No, él llegó cuando estaba examinando el cuerpo y los posibles rastros.
- ¿y qué le trajo a la parte trasera de la taberna?
- Dijo que le habían intentado atracar y que la persecución le trajo hasta ahí.
- ¿Y qué hizo cuando le vio?
- Se acercó, receloso, con la mano apoyada en la empuñadura de su arma, me preguntó y le respondí. Intentó ayudarme a buscar algún indicio, pero no hubo suerte.
- ¿Sabe su nombre?
- No, es nuevo en la villa.

Un guardia entró en el despacho, dándole un pergamino enrollado a Mánnock, tras las formalidades propias entre un capitán y su guardia, éste abandonó la sala cerrando de nuevo. Se tomó su tiempo para leer el pergamino, alternando su mirada entre el interrogado y el papel.

- De cuidar cementerios, a beber con delincuentes y fulanas. Menuda trayectoria la suya señor Klent.
- Hace mucho que el cementerio de Nevesmortas no cuenta conmigo -no pudo evitar revolverse en la silla al escuchar al capitán-.
- ¿Y eso a qué es debido, Kelemvorita?
- Me... despidieron. ¿me va a contar lo de la víctima anterior?

Tras un silencio que dejaba escuchar lo que pasaba fuera de aquel despacho, el capitán respondió.

- Fue también una mujer, en una situación parecida, sin sangre a penas y sin rastros alrededor.
- ¿También sin cabellera?
- No, ésa visión fue algo más difícil de digerir -tomó aire para decir esto-. Le habían arrancado los ojos.
… -se tomó un segundo para seguir preguntando-. ¿Y la rosa?
- Del mismo color y en la misma posición.... ahora, ahórreme sus congeturas. Buenos días.

Una mueca de disconformidad reflejó la insatisfacción de Vulzart ¿dónde la encontraron? ¿cómo se llamaban? ¿tenían familia? Demasiadas preguntas sin responder y necesarias para seguir la búsqueda.

Salió del despacho descontento por la jugada que le hizo el capitán, pero decidido a seguir con su búsqueda. Se dirigió al tablón con doble intención, encontrar a las familias de las víctimas y advertir al responsable que sus actos tendrían consecuencias.

[Lurue]

Por fin alguien postea algo!! Se agradece .

[varang]

De nuevo se encontraban de forma casual, aunque esta vez las circunstancias si dejaron paso a una presentación formal entre Rafael de Falal y Vulzart Klent. Éste último informó a Rafael sobre su encuentro con la guardia tras el hallazgo del cadáver. Rafael dejó su negociación con Ashnar de lado cuando Klent mencionó a la guardia. Por primera vez el despreocupado bardo se mostró serio, y sus palabras hacia las leyes, la guardia y todo lo relacionado con la justicia oficial bien podrían haberle costado una noche en el calabozo, si algún miembro de la guardia lo hubiese escuchado, pero sis palabras no salieron de la Atalaya del Alba.

Tras esa extraña conversación, ambos hombres salieron de allí y separaron sus caminos. No tardaron mucho en volver a encontrarse al sur de Nevesmortas.

- ¿Habéis decidido acompañarme en la ronda? -preguntó Vulzart extrañado al verle en la entrada al cementerio-.
- No, pero necesito matar algo y que no me lleven preso por ello -aún parecía afectado por la conversación en la Atalaya-. O... rematar, aunque sea.
- “Ahí abajo siempre hay trabajo” -citó esas palabras mirando la entrada al cementerio-.

Entraron juntos al cementerio, Rafael, necesitaba desahogarse y Vulzart, aprovecharía para seguir con la ronda en busca de nuevas víctimas del sádico de la rosa blanca. Poco tardaron en dar en la diana. La visión era tan macabra como las anteriores: Sobre una lápida yacía una joven elfa vestida como las anteriores y sosteniendo la rosa blanca, como las anteriores también, pero algo fallaba en la visión de ese conjunto. Su cara, blanquecina e intacta no reflejaba señales de violencia alguna, sus brazos sostenían en paz la rosa pero la imagen estaba incompleta. La falda del vestido dejaba entrever la forma de la lápida sobre la que descansaba, no las piernas de la muchacha.

- Teníais razón Don Rafael... -murmuró mientras se aseguraba de que su vista no le engañaba-.
- Hm? razón en qué?
- En que tarde o temprano hallaría lo que buscaba, cuanto siento que haya sido así.
- Le faltan las.. -Rafael levantó la falda para asegurarse de que su vista no le engañaba-.
- Esta vez no se ha andado con tonterías...
- Esta vez? Cuántas ha habido ya?
- A la primera le arrancaron los ojos, la segunda fue la que encontramos, ésta es la tercera...
- ¡Parece que quiera construir una mujer por piezas!
- Y de es... es.. ésta.. ¡está viva! -gritó incrédulo-.
- ¡¿Qué?!


Las siguientes horas fueron duras, el peor despertar que Nelia había tenido en toda su vida, pero eso que os lo cuente otro *pasa la pelota*

[Kmos]

Qué habia pasado... cuantas horas habian transcurrido desde que vio aquel sol de mediodia en el bosque de nevesmortas?....

Con una agitación, la elfa empezo a moverse bajo los cuidados de Klent y Falal, abrio los ojos, en un entorno que apenas reconocia...
-Ya despierta! Ya despierta! -se escuchaban dos voces masculinas... seguramente humanos.
-Donde est.... quiene....como..... cuanto?... -miles de preguntas surgian de la mente de la chica, pero incapaz de dar prioridad a alguna.
-Calmaos joven, necesitais reposo...

La elfa, aun ajena a su desgracia, miro alrededor, dandose cuenta de donde estaba... se observó a si misma... descubriendo un hortera vestido, y cuando quizo ponerse en pie para verse mejor. Palideció.

-pero qué... pero qué... pero qué!... -se palpaba el sitio donde deberian estar las piernas- pero qué.... no no no!! no! No!! -golpeaba frenetica el suelo donde estarian sus piernas....

Vulzart Klent le cogio de las manos, aplastandolas sobre los hombros de la nerviosa muchacha, dejandola inmovil.

-Mis piernas!! donde estan piernas!! por qué?!! por qué?!! Por qué a mi?!! yo no hice nada malo a nadie!! por qué!! -gritaba la cada vez mas histerica y nerviosa joven.

-calmese por favor, estamos aqui para ayudarla, todo saldra bien.

Pero la joven no escuchaba, sus gritos de dolor desgarraban la silenciosa noche, y sus sollozos romperian el corazón del mas pintado.
Pasaron largos y tormentosos minutos, en los que la joven no cesaba de gritar, frustrada, ante la nueva realidad que se negaba a afrontar. Hasta que finalmente, su cuerpo, carente de energias, la obligo a dejar de lado los gritos y los llantos...

-que... que a p..p..pa...pasado!... -la mandibula le temblaba violentamente, impidiendo hablar con normalidad. - Donde estan mis piernas!... que me...

Entonces sus ojos se encontraron con la mirada compasiva y tranquila de Klent, con lo que al instante comprendio, que este no era el causante de su dolor. Mientras tanto, de fondo, una melodia sonaba desde el arpa de Falal, que pretendia poner su grano de arena como fuese.

-Vamos a ayudarte, si?... pero necesitamos que nos digas tu nombre y donde encontrar a los tuyos... nosotros los buscaremos mientras te atienden en la atalaya, comprendes?

La elfa temblorosa asintió.

-Me... me llamo.. N...Nelia - Al instante que menciono su nombre, un aluvión de imagenes que representaban su identidad se mostraron en su mente.... Zeras, su maestra y tutora... Vildiara, la sabia druida que tan buenos consejos le habia dado siempre.... La alocada Naldina y su sonrisa traviesa... Malakai, el guardian cambiaformas de buen corazón... Nelor, el aprendiz de este que tanto la habia ayudado al llegar a estas tierras... Riavan, ay, Riavan! el mejor de todos sus compañeros de viaje, sin duda....Todos ellos, y muchos más aparecian llamandola en su mente, de alguna forma, haciendola creer que nunca más volveria a correr y viajar junto a ellos...

La joven elfa se vino abajo, llorando sobre el pecho del inquebrantable y profesional Klent. El cual le devolvio el abrazo protector, sin nada que decir... que palabras serian capaces de dar consuelo a tal desgracia?...


Una silueta apareció cerca de ellos, un elfo, que parecia atonito ante la escena que sus ojos veian... incluso su rostro, casi carente de emociones, se desencajo cuando sus ojos se encontrarón con los de Nelia, que estaban rojos por las lagrimas y el escozor, carentes de alegria... de energia.... de esperanza... de vida...

-Ne.. Nelia! que a pasado aqui?! -dijo en idioma elfíco, propio de él.
-Ri...Riavan!! -exclamo la chica, en el mismo idioma.
-Vos entendeis el comun? - le pregunto Falal en elfico, que en todo momento parecia poco afectado por lo sucedido.
-No mucho. -fué la respuesta.

Los tres hombres hablaron unos minutos, explicando todo lo que habian visto y habia pasado. Tras esto, Riavan se acerco al lado de la elfa y la cogio de la mano, una mano muy caliente debido al alto palpitar de su corazón y la tensión del momento.

-Tranquila Nelia, estoy aqui, me oyes?... no me iré!... Estoy aqui.

La elfa asentia, la presencia de Riavan resultaba reconfortante... pero ni siquiera eso podria calmar su dolor.

-Le preguntabamos a la muchacha donde encontrar a los suyos, para informarles. -Dijo un estoico Klent.

Rafael de Falal lo tradució, pues ni Klent entendia el elfico, ni Riavan el comun.

-Ella es gente de bosque, vive con exploradores y druidas... no es el tipo de gente que encuentras. sino, que te encuentran ellos a ti.

Falal volvio a traducir.

-Tranquila Nelia... todo saldra bien... Estoy aqui.- no dejaba de repetirle el elfo, mientras Nelia no podia evitar sollozar y gemir de dolor, tanto fisico como emocional.- Tenemos que llevarla a la atalaya! Alli podran ayudarla.


Riavan cogió a Nelia con cuidado, poniendosela en la espalda, mientras esta se aferraba al cuello. Una vez llegado a la atalaya, se separaron, Klent fue a buscar a la gente de Nelia, mientras que Rafael y Riavan se quedaron con ella.

-Por Lathander, vaya una desgracia!! -exclamo Ashnar- lo lamento mucho, mi dama... Pero poco mas que aliviar ese dolor puedo hacer por vos...

Entonces la esperanza se esfumó... no habria forma de regresar a tiempos mejores... todo se volvia negro... Y Riavan parecio darse cuenta de ello:

-Nelia, Nelia! Sé de alguien que pueda ayudarte a recuperar las piernas!! -le mintió, quiza la unica forma de hacerla sentir mejor- pero deberas ser fuerte, tardara un tiempo, pero debes ser fuerte y no rendirte, me oyes?

-de... de veras? -la mente de la elfa no tenia otra opción que aferrarse a esa posibilidad, por remota que fuera.- Me... me ayudaras Riavan?... me lo prometes?!

-Te lo prometo Nelia. -le dijo tras unos segundos. Tras los cuales, la joven parecio recuperar parte de su sonrisa.

-Vos no teneis algun compañero animal o algo asi? - Pregunto falal, que, como de costumbre, vivia en su mundo.

-H...Hawk!!.. no está!! Hawk!!.. -La posibilidad de perder a su amada cria de halcón tambien era un duro golpe.- se... se me debio caer en algun momento desde que me atacaron....

-Hawk?.. tu pajaro? - pregunto Riavan - hmm.. crees que cabe la posiblidad de que él viera algo?

-po.. podria... pero tenemos que encontrarlo! aun no sabe valerse por si solo!

-lo encontraré, te lo prometo. -y el elfo marcho, junto a Falal.

Nelia se encontraba sola, con su dolor, cuando Ashnar le ofrecio una cama donde descansar... ella aceptó, pero ni por asomo esa fué una noche de descanso...


TO BE CONTINUED.

[TanisHAnderson]

Con un gesto arrojó la carta al fuego.
Los ojos emitieron un leve destello rojizo, mientras las manos aseguraban la bufanda carmesi, observaban como las llamas consumian hoja y sobre.
Había actuado movido por la curiosidad. Pocos lograban llegar hasta donde esa carta habia aparecido. Pocos si quiera osarian una peticion como aquella, pese a la recompensa mencionada.
Recordaba el tacto del pergamino, el crugido de un papel viejo y el olor de una tinta macerada. Rememoraba la grafia, pulcra y ornamentada. Los detalles dados, la simpleza de los pasos a seguir...
- La curiosidad mató al gato...
Poco o nada le importaba la muchacha. No la conocia apenas. Era un conducto hacía más informacion.
Alzó la mirada del fuego y la paseó por la sala.
- ... pero todo gato tiene sus vidas.

Habia sido sutil y condescendiente. En otro momento, si las cosas hubiesen sido distintas, habria actuado conforme a su propio codigo etico.
Pero jugar una partida de ajedrez... implica conocer primero la estrategia del oponente.

La muchacha se desplomó inconsciente por el golpe. Aguardó al fin de sus rezos, escuchó las plegarias murmuradas a Silvanus y cuando la muchacha se alzó, lo hizo solo para desplomarse.
La llevó al lugar señalado. Un lugar perdido en la memoria de muchos y en las leyendas de otros.
Horas despues la recogió. Cambiada. Con un vestido antiguo y portando una blanca rosa entre sus manos.
El pulso era debil, pequeñas gotas de sangre aparecian diseminadas por los pliegues de la falda. Levanto los refajos de la falda para cerciorarse de su suposicion.
Un quedo siseo resonó en la cerrada antecamara de piedra mientras los ojos se centraban en la puerta cerrada.
- Vives por el momento - dijo tras comprobar el timido pulso de la drogada elfa- pero espero que la muerte te conceda la gracia de su compañia.
Cargó a la muchacha y amparado por el ocaso la dejó en el cementerio, sobre una lapida, con cuidado.
- Tsk. Alguien sabe demasiado y va a levantar demasiado escandalo en esta pequeña villa. Chocante.
Instantes despues la figura que había transportado a Nelia se desvanecio en la noche.

[Wantu]

Las noticias acerca de los ataques corrían de boca en boca y el extraño mensaje en el tablón de la plaza de Nevesmortas no ayudaba mucho a esclarecer nada, desde luego.

Como cronista se bien lo que vale una noticia y desde luego ésta era una de las que harían mella en la mente de todos los vecinos así que hallé el modo de saber más. Conozco a la última de las víctimas, la joven Nelia es la aprendiz de Zeras, la guardiana, no tardé en saber donde se recuperaba la elfa.

Encaminé mis pasos a la Atalaya y allí la encontré junto a su maestra, Vulzart autor del extraño mensaje, el paladín Sunita y Riavan. No podía creer lo que veía ¿nadie había pensado que se recuperaría mejor si le retiraban ese espantoso vestido? Imagino que es necesaria otro tipo de sensibilidad para eso, nada tiene que ver con la apariencia o la coquetería, sino con la repudia a algo que significaba el tormento de la amputación a manos de quien sabe quién. Ese vestido era como una losa sobre cualquier recuerdo de la elfa. Estaba claro que nadie lo había pensado, así que busqué algo adecuado y la vestí con ello. De inmediato el semblante de Nelia se tornó algo más resplandeciente. Al poner en mis manos el traje todos entendimos que teniendo el honor de ser una de las portadoras del dedal de Luchiano de Sundabar, podría examinar junto al afamado sastre, tejido, procedencia, antigüedad... no lo dudé y me dirigí a las dependencias del cuartel de la guardia. Mannock, saturado seguramente de tanto trabajo sin apenas efectivos pareció aliviado al darme los trajes de las otras dos víctimas. Ahora solo quedaba concertar una cita con Luchianno de Sundabar.