En las frías calles de Nevesmortas.
*Tras bastante tiempo sin pisar la villa se puede oir el sonido de una cancion resonar por sus adormecidas calles, cerca del alba. Acomañando a la musica, alguien narra, que no canta, lo que sus ojos ven*
Hoy he llegado a mi querida villa tras mi retiro, y lo que veo no hace más que encogerme el corazón. Camino decidido por sus adormecidas y frías calles pero todo a cambiado. Ya no puedo oir las joviales carcajadas de los niños danzando alrededor de algun compañero de profesion, no puedo ver por ningun lado el posar de alguna pareja refugiados, abrazados bajo un tejado de alguna tienda que ya ha cerrado, no puedo sentir esos susurros cariñosos traidos por el viento, que enterrados en el tiempo parecen haber sido olvidados. Y mira que lo intento... pero no puedo.
Me deslizo temeroso por las encharcadas sendas y termino ante la puerta de la ilusion, de la esperanza, de los sueños de nevesmortas pero no me atrevo a entrar. El clima parece haber agrietado la puerta y el frío pomo de la misma parece no haber sido tocado en mucho tiempo por ningun niño encariñado. Pero no es eso lo que me encoge el corazón, sino el silencio que al otro lado de la puerta se oye. Termino haciendo un esfuerzo sobrehumano, adentrandome en el lugar y puedo ver con mis propios ojos que, lo que antes permanecia presa de la alegria y de las ideas ahora duerme... Los camerinos permanecen silenciosos con algun que otro de mis viejos amigos tirado en alguna esquina con la sangre del poeta entre sus manos.
Cierro la puerta a mis espaldas abandonando la estancia, triste por ver a la que casi a sido mi casa en todo el tiempo que he caminado por la villa, llorando en silencio. Pero no solo fue ella, sino todo el lugar. Allá donde mire todo parece haber perdido color, dibujado en una escala de grises que debe haber perdido la ilusion. Y entonces, amanece.
*Y empieza a amanecer por la villa, mientras el trovador continua tocando una cancion que poco a poco se anima*
Supongo que tendré que volver a buscar talentos como los que habia antes, despertar las inquietudes de los mas infantes y esgrimir el verso allí donde broten lagrimas. Juro por los vientos de la fortuna que con su ayuda volveré a darle voz a la que ya me abrazaba con sus cálidos brazos como uno de sus habitantes... Nevesmortas no cruza su mejor momento entre aullidos de lobos hambrientos y demonios depredadores, pero para eso estamos nosotros, supongo. Para eso realzar el animo de la gente sumida en la monotonía y los miedos, tejer con la ayuda de la musica y los versos los sueños de todos esa genta que ha olvidado como soñar.
*La musica poco a poco finaliza con la salida de los primeros habitantes a hacer sus quehaceres mientras el trovador se reincorpora, cologando el laúd de su espalda y enfilandose el sombrero*
Traeré de nuevo la magia a este lugar. *Mirando a los lados* lo prometo. *Y sin añadir mas, sin esperar aplausos ni si quiera que alguien le haya oido, se aleja. Pensativo en como ponerse a trabajar*
Una noche diferente a tantas otras.
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