La ultima llama de Anera Ojos de Fuego:

[Profesor323]

*mientras el Genasi se encontraba en profunda meditacion, las llamas de las velas alrededor de el parecian ondear al ritmo de su respiracion. Imagenes de lo sucedido en los ultimos dias comenzaron a formarse entre las itinerantes luces de la habitacion..mientras Zaph, hijo de Kossuth recordaba...*

Padre...Una de tus llamas se ha extinguido en este plano.
Se hizo llamar con el nombre mortal de Anera, y su fuego ha marchitado el pasto por el que ha caminado, sus voz crepito entre los odios que la escucharon, y ha dejado tras de si una cicatriz de cenizas a su pasos.
Su vida, gloriosa y llena de fulgor, fue extinguida por sus propias llamas, Como un incendio demasiado grande que perece por que no tiene nada mas que consumir.

Su desicion para tal accion, fue que su cuerpo habia sido infectado, por agentes oscuros de estas tierras. Mortales que decidieron zegar la vida de una de tus hijas, pero idiotas al pensar que podrian hacerlo de un solo intento.
Mientras se encontraba descansando en la casa de la regente de este pueblo, una daga en la oscuridad irrumpio en su cuerpo...sacrilegio! Deshonor! Un filo cubierto con la desgracia...y ella lo supo.

La escoria fue bendecida...murio en ese mismo momento, cuando supo que habia cometido un error...dejarla viva. Dejar vivo a un maestro del fuego, un hijo de las llamas. Su piel ardio tan rapidamente que quizas no sintio dolor...la habitacion se envolvio en una luz cegadora, y lo unico que quedo del asesino...fue un despojo fragil...demasiado ligero, como para ser volado por una brisa suficientemente fuerte.

Lamentablemente la furia de mi hermana se apodero de ella, gran estigma entre nosotros, posedores de tanto poder, y la poca voluntad para controlarlo.
En sus ultimos momentos, escapando de aquel lugar de tragedia, habia sellado su destino. Ella no moriria por la daga de un mortal, como tampoco lo haria yo.
Sabia que su vida corria peligro, y que quizas otros estuviesen tras ella, si que mirandote a los ojos Padre, ella te pidio la ultima proteccion.

Un favor que solo concedes a los mas dignos, solo contaba con poco tiempo antes de perecer, asi fue como la encontramos, un grupo de aventureros y yo.
Rodeada en un fuego majestuoso, motas de lava cayendo de sus poros como sudor, era la imagen de la grandeza. Incluso para mi que estoy bendecido por tu gracia, acercame a ella no fue facil, pude sentir como el calor que emanaba iba creando pustulas en mi mano, pero la alcance...Y ahi sufrio yo Padre...no por el dolor..sino por no poder ayudarla...

No me has dado suficiente poder aun....no todavia...y por eso...ella esta contigo ahora, admirando el palacio dorado.
Pude ver la bola de fuego acercandose, era una vision hermosa...un digno final.
Ella habia cogido un pendiente de su asesino...carbonizado y todo, se los entrego a los demas aventureros...justa venganza caera sobre ellos por su blasfemia.

Tu hija no quiso sacrificarnos a todos en su explosion...debo admitir que al menos se mantuvo cuerda, y a traves de tu mano le abri el camino hacia nuestro hogar. Ella volo como un ave por los cielos, llevandose el rojo final lejos, y descanso sobre el bosque....donde su llama se extinguio, y sus fragmentos dieron vida a un pequeño incendio...un ultimo regalo a ti padre.

Espero que este contigo ahora, y cumplire sus ultimos deseos, trasmitir sus palabras a una hermana de nuestra fe.

Los aventureros se encargan de examinar el broche...una Z chamuscada en metal...son gente inteligente, averiguaran que significa y de donde proviene, y cuando asi sea...Veran los fuegos de sus cuerpos desde todos los rincones de este plano...y sus almas por siempre sentiran la furia de Kossut...

[Profesor323]

Adjunto esta imagen para que se imaginen una meditacion estandar de Zaph

[Wantu]

…Íbamos a interesarnos por el alumbramiento de una enana en la mina, ese Gnomo (verrugoso) llamado Tuii y Yo charlábamos sobre el sexo del bebé (apostábamos, hablando claro), cuando de repente un gran estruendo, seguido de multitud de lenguas de fuego y llamaradas nos hacían agachar buscando refugio. Un gran boquete se abrió en la fachada de la casa de la Dama, de él salían como dije, bolas incandescentes, el segundo piso del palacio debía ser un caos.

Así pues el caos empezó a reinar en la Villa. Los guardias así como los guardias de Lanzagélida se afanaban en entender el asunto. La dama estaba bien, eso nos dijeron cuando hasta sus puertas fuimos a preguntar. Nos cortaron el paso evidentemente, supongo que no podrán negármelo más en asuntos así, puesto que días después fui nombrada Consejera de la Orden de Caballeros así como mano derecha de la comandante Iruss. Nos informaron de que el origen de la explosión era una de las habitaciones, habitación ocupada por una mujer y en ésta, se halló un cadáver calcinado, se desconocía si era la inquilina de la habitación y sus intenciones.

Alguien fue visto saliendo de casa de la dama, estaba envuelto en llamas así que nos decidimos a seguir su rastro. El camino hasta el bosque estaba parcialmente chamuscado, vimos al poco a una mujer, una genasi de fuego gimiendo y muy asustada.

Por suerte, el señor Zaph iba con nuestro grupo de búsqueda, él fue el encargado de acercarse a la mujer, los demás y yo misma nos quedamos siguiendo su consejo a cierta distancia; No obstante cubrí mi cuerpo con la barrera mágica y protectora.

Todo sucedió muy aprisa, nos explicó que en efecto ella fue la causante de la explosión, pero fue algo en su propia defensa. Alguien había entrado en su habitación con intenciones de asesinarla. El atacante portaba una daga envenenada que la hirió, el cadáver era del agresor. Como prueba tenía en sus manos, al rojo vivo, un broche algo retorcido pero identificable por supuesto. Lo recogí cuando lo lanzó hacia nosotros y mi cuerpo se heló. Era un broche con la forma de una Z, era un broche Zhentarim, no tengo ninguna duda pues no es el primero que veo. Ahora sí podemos decir que tenemos el enemigo en casa. Di conocimiento de esto a la guardia así como a Lady Iruss. Por otra parte, he de hablar con Fraya con celeridad…