Derecha, izquierda, derecha de nuevo golpeando su mejilla y un golpe final en el estómago. En ese momento sus piernas flaquearon, y los tipos que le agarraban de los hombros, mientras el tercero le sacudía, le dejaron caer.
-Este enclenque es un bocazas, deberíamos cortarle la lengua para ver si así deja de hablar tanto. -Mientras tanto, Falcón continuaba pensando en cómo había llegado a esa situación.
Y no me refiero a verse envuelto en una pelea desigual, ya estaba acostumbrado, sino a cómo es posible que él, hijo de un afamado trovador de la ciudad de la moneda, haya acabado de pelea en pelea y entre litros de cerveza.
Sea como sea, ahora era tiempo de pelear, Falcón se vio arrodillado en el suelo, mientras el trío de hombres caminaba alejándose con paso asegurado, riendo. Falcón con el rostro ensangrentado se levantó, tomó la silla que había a su diestra y golpeó sobre la cabeza del tipo de en medio, el que le había golpeado.
Nada más recibir el golpe, el tipo calló al suelo incosciente, y sus dos amigos se giraron con mirada asesina, comenzaron a golpearle más y más. Entre patadas y puñetazos le sacaron de la taberna, mientras la gente animaba la pelea. Falcón apenas hacía nada mas que recibir impactos y finalmente acabó tirado sobre el barro, en mitad de la lluviosa noche, cerca de una posada de paso entre Imnescar y Esmeltaran.
Acompañado únicamente del pitido de sus oídos, Falcón intentó levantarse en vano, apenas apoyó parte de peso sobre sus piernas resbaló de nuevo, empapando su rostro en barro, mientras la lluvia le calaba hasta los huesos. Cerró los parpados y su consciencia le abandonó.
Falcón abrió los ojos al sentir el agua sobre su cara, se apresuró a mirar hacia los lados y se vió en el mismo lugar, no sabía cuanto tiempo había pasado, pero aun era de noche. Había un tipo acuclillado enfrente de él, echándole agua con una cantimplora.
-Je, Noril, has tardado mucho en venir. ¿A qué esperabas? -Dijo Falcón bromeando, para despues toser con violencia.
-Igual debería dejarte aquí un rato más, es lo que te mereces, te dije que esa mujerzuela llevaba un anillo de compromiso en el dedo.. -Replicó su amigo utilizando esa pizca de humor irónico tan característico de él.
-¿Has visto cómo me miraba? Si se hubiese venido conmigo, esto habría merecido la pena. -En ese momento, Noril le tomó del brazo, para pasárselo por sus propios hombros y así levantarle con esfuerzo.
-Nunca vas a cambiar, ¿verdad Falcón? -Exclamó su amigo mientras negaba.
-¿Hay algo mas divertido que las peleas, las mujeres y la cerveza? -Le respondió utilizando otra pregunta. Y así, ambos compañeros se alejaron hasta el carromato donde volvierían a iniciar el viaje y Falcón podría descansar. Nada más alcanzar el carro, Sarah esperaba con cara de pocos amigos.
-A veces me pregunto porque no le dejamos tirado en algún camino. -Dijo Sarah, a lo que el resto del grupo respondió con un sencillo silencio.
Lo cierto es que Falcón traía problemas de este tipo, pero se compensaban de sobra con un carisma inusual, siempre capaz de arrancar una sonrisa, pero sobretodo, destacaba por su buen hacer en combate, y ciertas habilidades no muy bien vistas, pero igualmente útiles.
//Lo bueno si es breve dos veces bueno, postearé pequeños relatos con las vivencias del personaje, tanto en el servidor como del propio pasado del mismo. Espero que os agraden.
Falcón Rosecroix
Moderadores: DMs de tramas, DMs
-
Falconnetti
Re: Falcón Rosecroix
-AVENTURAS EN LA MINA
-....... Vamos date prisa cretino. - Sarah le apuraba mientras él se apresuraba en anlinear cada mecanismo.
-¿Acaso te crees que esto es fácil? Es muy complicado, ¿sabes? -Falcón respondió con cierta tranquilidad, demasiada para Sarah.
Lo cierto es que desde que entraron en esas minas, todo el grupo tenía esa sensación en el estómago, una sensación en la que sospechaban que algo malo iba a pasar. Sarah y Falcón iban en cabeza, buscando cualquier trampa para poder desactivarla, tambien encontraron ciertas puertas cerradas, ningún problema para ellos.
Falcón se adelantó cuando Sarah escuchó ciertos ruidos al otro lado de la puerta, entró en primer lugar a la sala y lo que vio fue aterrador, nada mas y nada menos que una gran cantidad de muertos vivientes que iban hacia él. Su instinto le instó a correr, pero su orgullo lo evitó, cargó contra los muertos vivientes mientras el resto del grupo se apresuró a lanzarse contra ellos.
Sarah utilizó sus artes para acercarse hacia aquellos que realmente estaban vivos, y así, asesinarles con una frialdad que asusta, mientras Johannes y Falcón contenían al grueso de los inútiles alzados, ademas Katerine les apoyaba con sus hechizos arcanos.
Poco a poco se fueron abriendo paso por las minas, derrotando a temibles sacerdotes, los cuales habrían acabado con todo el grupo de no se por aquel extraño libro que encontraron hace un tiempo, el Testamento Menor de Vraer, el cuál les protegió sobremanera contra ciertos sortilegios.
Avanzaron y avanzaron, buscando a ese dichoso enano perdido, pero no lograban dar con el. No había trampa que se les resistiese, ni rival lo suficientemente poderoso como para evitar el acero de aquel trío demoledor, y si con ellos tres no era suficiente, aun estaba Katerine para hacer explotar a quien supusiese un problema, lo cierto es que esa chica es tan encantadora como letal.
-Deberíamos explorar esa puerta que nos dejamos atrás antes de continuar. -Dijo Johannes deteniendose, a lo que Sarah le dio la razón.
De nuevo la sala estaba bien protegida, y en esta ocasión Sarah tuvo que utilizar de ciertas ganzuas especiales para poder entrar. Y en que hora lo hizo, dos esqueletos que parecían de enanos cargaron contra ellos, hachas en mano, y Falcón les hizo frente, como siempre. Sin embargo esta vez fue diferente, a pesar de que el guerrero podía resistir a la perfección los golpes de los enanos, sus armas y las de Johannes no servían de nada contra ellos, tan sólo Sarah lograba al menos herirles.
Falcón comenzó a recular, despacio, tratando de no perder la posición, pero tras un momento de duda, encajó un terrible golpe en el brazo que le hizo trastabillar, y despues otro mas en el muslo contrario, que le dejó herido de muerte. Al caer tan debilitado, todos empezaron a correr, dejando a Falcón a solas contra uno de ellos, mientras el otro fue tras Johannes.
Falcón, al verse superado comenzó a correr hacia la salida, por donde vino, sin embargo se topó con que una de las puertas estaba de nuevo cerrada. Maldijo a todos los Dioses que se le pasaron por la cabeza, todo ello mientras ese maldito esqueleto le intentaba abrir la cabeza sin conseguirlo.
-Tssss Idiota, estoy invisible intentando abrir la puerta, llévatelo a otro lado!!! -Era Sarah la que le hablaba era ella intentando abrir, pero no lo lograría si un enano muerto blandía un hacha por encima de su cabeza.
Así pues, Falcón maldijo a los Dioses una vez mas y corrió hacia otro lado, evitó una puerta a la izqueirda y corrió más hacia el fondo, y allí se encontró con Katerine, aterrorizada contra una puerta cerrada, era un callejón sin salida para ella, por un lado bloqueada y por el otro un enano que trataba de matar a su compañero.
-¡Katerine! date prisa y vete de aquí, ¡intento retenerle! -Ordenó a la bella Katerine, quien obedeció mientras chillaba que alejase a ese ser de ella.
-¡Qué hermoso trasero! - Pensó Falcón al verla pasar a su lado, lo cual sólo le sirvió para encajar otro golpe del enano, el cual hubiese acabado con él, de no ser porque ese anillo ya le había hecho regenerar parte de las heridas. De repente, escuchó un dulce sonido.
-¡¡¡ABIERTO!!!
La voz de Sara traía una gota de esperanza, echó a correr tras esquivar un par de tajos mas, y vió como delante de él iba Johannes, nada mas cruzar la puerta que antes había esquivado, el otro esqueleto, que trataba de perseguir a su compañero, cambió de objetivo para la desdicha del pobre Falcón, quien ahora se veía con dos de esos seres pegados a su trasero.
Corrió y corrió, por suerte no le alcanzaban gracias a esas botas que compró hace unas semanas, sin embargo, dobló una esquina en falso, pues no daba a ningún otro lado, y se vió arrinconado sólo, y ante una oscuridad que helaría a cualquier corazón.
Falcón estaba tremendamente débil, apenas podía con su propio cuerpo, recibió un golpe en la barbilla que le tiró al suelo, conde continuó defendiendose durante un tiempo considerable, tan considerable fue ese tiempo, que hizo que su anillo le devolviese un poco de vigor y fortaleza, a la par quizas que algo de orgullo para levantarse de nuevo y volver a correr.
Escuchó sonidos de combate, seguro que sus compañeros estaban cerca de la salida. Nada mas llegar, pudo ver como Sarah y Katerine acababan con un zombie y comenzaban a subir la cuerda. Así pues, Falcon corrió hasta la cuerda, y saltó siendo esta su última oportunidad de salir con vida de ahí, aferró la cuerda dispuesto a subir ese pozo infernal y llegó a la planta superior, dejándose caer sobre el suelo mientras se escuchaban sonidos desde lo mas profundo del pozo.
-Jajajaja .. ¡jaaaajajaajajá!! -Comenzó a reir, llenándo la sala del eco de sus carcajadas, tan sólo silenciadas por la tos que le sacudía a causa de las heridas.
-¿Acaso lo has pasado bien? -Preguntó Katerine extrañada.
-¿Pasarlo bien? ¡Já! No había pasado tanto miedo en mi vida, pero a la vez, jamás me sentí tan vivo como ahora.
Johannes atendió las heridas de su compañero y evitaron cualquier situación de peligro, para así encaminarse por fin a la villa. No habían logrado su objetivo desde luego, pero al menos, estaban vivos.
//Todo esto ocurrió en el servidor, me rei muchísimo y me apeteció pasarlo por escrito. Saludos.
-....... Vamos date prisa cretino. - Sarah le apuraba mientras él se apresuraba en anlinear cada mecanismo.
-¿Acaso te crees que esto es fácil? Es muy complicado, ¿sabes? -Falcón respondió con cierta tranquilidad, demasiada para Sarah.
Lo cierto es que desde que entraron en esas minas, todo el grupo tenía esa sensación en el estómago, una sensación en la que sospechaban que algo malo iba a pasar. Sarah y Falcón iban en cabeza, buscando cualquier trampa para poder desactivarla, tambien encontraron ciertas puertas cerradas, ningún problema para ellos.
Falcón se adelantó cuando Sarah escuchó ciertos ruidos al otro lado de la puerta, entró en primer lugar a la sala y lo que vio fue aterrador, nada mas y nada menos que una gran cantidad de muertos vivientes que iban hacia él. Su instinto le instó a correr, pero su orgullo lo evitó, cargó contra los muertos vivientes mientras el resto del grupo se apresuró a lanzarse contra ellos.
Sarah utilizó sus artes para acercarse hacia aquellos que realmente estaban vivos, y así, asesinarles con una frialdad que asusta, mientras Johannes y Falcón contenían al grueso de los inútiles alzados, ademas Katerine les apoyaba con sus hechizos arcanos.
Poco a poco se fueron abriendo paso por las minas, derrotando a temibles sacerdotes, los cuales habrían acabado con todo el grupo de no se por aquel extraño libro que encontraron hace un tiempo, el Testamento Menor de Vraer, el cuál les protegió sobremanera contra ciertos sortilegios.
Avanzaron y avanzaron, buscando a ese dichoso enano perdido, pero no lograban dar con el. No había trampa que se les resistiese, ni rival lo suficientemente poderoso como para evitar el acero de aquel trío demoledor, y si con ellos tres no era suficiente, aun estaba Katerine para hacer explotar a quien supusiese un problema, lo cierto es que esa chica es tan encantadora como letal.
-Deberíamos explorar esa puerta que nos dejamos atrás antes de continuar. -Dijo Johannes deteniendose, a lo que Sarah le dio la razón.
De nuevo la sala estaba bien protegida, y en esta ocasión Sarah tuvo que utilizar de ciertas ganzuas especiales para poder entrar. Y en que hora lo hizo, dos esqueletos que parecían de enanos cargaron contra ellos, hachas en mano, y Falcón les hizo frente, como siempre. Sin embargo esta vez fue diferente, a pesar de que el guerrero podía resistir a la perfección los golpes de los enanos, sus armas y las de Johannes no servían de nada contra ellos, tan sólo Sarah lograba al menos herirles.
Falcón comenzó a recular, despacio, tratando de no perder la posición, pero tras un momento de duda, encajó un terrible golpe en el brazo que le hizo trastabillar, y despues otro mas en el muslo contrario, que le dejó herido de muerte. Al caer tan debilitado, todos empezaron a correr, dejando a Falcón a solas contra uno de ellos, mientras el otro fue tras Johannes.
Falcón, al verse superado comenzó a correr hacia la salida, por donde vino, sin embargo se topó con que una de las puertas estaba de nuevo cerrada. Maldijo a todos los Dioses que se le pasaron por la cabeza, todo ello mientras ese maldito esqueleto le intentaba abrir la cabeza sin conseguirlo.
-Tssss Idiota, estoy invisible intentando abrir la puerta, llévatelo a otro lado!!! -Era Sarah la que le hablaba era ella intentando abrir, pero no lo lograría si un enano muerto blandía un hacha por encima de su cabeza.
Así pues, Falcón maldijo a los Dioses una vez mas y corrió hacia otro lado, evitó una puerta a la izqueirda y corrió más hacia el fondo, y allí se encontró con Katerine, aterrorizada contra una puerta cerrada, era un callejón sin salida para ella, por un lado bloqueada y por el otro un enano que trataba de matar a su compañero.
-¡Katerine! date prisa y vete de aquí, ¡intento retenerle! -Ordenó a la bella Katerine, quien obedeció mientras chillaba que alejase a ese ser de ella.
-¡Qué hermoso trasero! - Pensó Falcón al verla pasar a su lado, lo cual sólo le sirvió para encajar otro golpe del enano, el cual hubiese acabado con él, de no ser porque ese anillo ya le había hecho regenerar parte de las heridas. De repente, escuchó un dulce sonido.
-¡¡¡ABIERTO!!!
La voz de Sara traía una gota de esperanza, echó a correr tras esquivar un par de tajos mas, y vió como delante de él iba Johannes, nada mas cruzar la puerta que antes había esquivado, el otro esqueleto, que trataba de perseguir a su compañero, cambió de objetivo para la desdicha del pobre Falcón, quien ahora se veía con dos de esos seres pegados a su trasero.
Corrió y corrió, por suerte no le alcanzaban gracias a esas botas que compró hace unas semanas, sin embargo, dobló una esquina en falso, pues no daba a ningún otro lado, y se vió arrinconado sólo, y ante una oscuridad que helaría a cualquier corazón.
Falcón estaba tremendamente débil, apenas podía con su propio cuerpo, recibió un golpe en la barbilla que le tiró al suelo, conde continuó defendiendose durante un tiempo considerable, tan considerable fue ese tiempo, que hizo que su anillo le devolviese un poco de vigor y fortaleza, a la par quizas que algo de orgullo para levantarse de nuevo y volver a correr.
Escuchó sonidos de combate, seguro que sus compañeros estaban cerca de la salida. Nada mas llegar, pudo ver como Sarah y Katerine acababan con un zombie y comenzaban a subir la cuerda. Así pues, Falcon corrió hasta la cuerda, y saltó siendo esta su última oportunidad de salir con vida de ahí, aferró la cuerda dispuesto a subir ese pozo infernal y llegó a la planta superior, dejándose caer sobre el suelo mientras se escuchaban sonidos desde lo mas profundo del pozo.
-Jajajaja .. ¡jaaaajajaajajá!! -Comenzó a reir, llenándo la sala del eco de sus carcajadas, tan sólo silenciadas por la tos que le sacudía a causa de las heridas.
-¿Acaso lo has pasado bien? -Preguntó Katerine extrañada.
-¿Pasarlo bien? ¡Já! No había pasado tanto miedo en mi vida, pero a la vez, jamás me sentí tan vivo como ahora.
Johannes atendió las heridas de su compañero y evitaron cualquier situación de peligro, para así encaminarse por fin a la villa. No habían logrado su objetivo desde luego, pero al menos, estaban vivos.
//Todo esto ocurrió en el servidor, me rei muchísimo y me apeteció pasarlo por escrito. Saludos.
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Falconnetti
Re: Falcón Rosecroix
UNA PELEA MAS.
Estando en la plaza de la misma Nevesmortas con sus amigos, Falcón trataba como siempre de engatusar a Katarine para compartir catre, (con la misma nula efectividad a la que le tenía acostumbrado) Sin embargo, un tipo de figura imponente se acercó, y con un cierto aire de prepotencia se hizo notar a lo largo de la conversación, menospreciando las habilidades de exploradoras de Sarah, a lo que ella, le respondió con una furtiva mirada.
-¿Algo que te preocupe muchacha? -Respondió Osmund Reaper.
-¿Siempre metes tu nariz en mis cosas o que? -Le replicó la poca agraciada mujer, quien gruñó molesta.
-¿Te refieres a mi, mujer? Vos sois la mujer de lengua afilada y disculpas rápidas. -Volvió a contestar el imponente hombre.
Esto hizo pensar a Falcón que ya habían tenido algún que otro encuentro. Sorprendido, vio como Sarah daba un paso para atrás cuando el tipo miró al arma que portaba en su espalda. Al ver Osmund, que la mujer daba un par de pasos hacia atrás, volvió a hablar en tono amenazante.
-Sugiero que todos hagais lo mismo, el honor y la honra dejadlo para los caballeretes.
-¿Algún problema amigo? -No le faltó tiempo a Falcón para responder al tipo, saltaba a la legua que parecía alguien peligroso, pero de nuevo el temperamento fuerte e impulsivo le jugó una mala pasada.
-Déjalo Falcón. -Sarah instó a Falcón a no forzar uno de sus típicos numeritos. Noril se acercó a Falcón tambien, estaba seguro de que la cosa podía acabar mal, y él, que es como la buena conciencia de Falcón quería tranquilizar al guerrero, posó su mano sobre la empuñadora, descansando el brazo y dijo.
-No me gusta perder el tiempo amigo.
-¿Quieres un combate? De un tajo mato, y siempre, siempre impacto. Aunque prefiero reservar mis habilidades para los enemigos. Tsk, advenidizos, me recordais a los cachorros del puñito. Dijo Osmund confiado y con una sonrisa, Katarine por su lado trataba de convencer a Falcón de ir a tomar algo a la taberna, con tal de evitar problemas.
Drum, que pasaba por allí se acercó a ver que ocurría, tambien lo hizo un tipo llamado Phillip, el cual no paró de atosigar a Katarine y Sarah durante todo el rato. Osmund continuó presumiendo, e invitando a Noril a ir afuera, a la bifurcación, donde le derrotaría de un sólo golpe.
-Ignoradle, no merece la pena. -Dijo Sarah, cansada. Sin embargo, Falcón, al ver que Katarine y ahora Drum estaban presente tuvo una inyección de orgullo.
-Pues yo estoy pensando en hacerlo fijate tu. -Respondió a Osmund, quien sonrío y exclamó -Bla bla bla.
-¿En serio? No te lo recomiendo, su guadaña es mortal. -Drum habló, para que el mercenario conservase la cordura.
El intercambio de palabras continuó durante un rato, todos los amigos de Falcón le instaban a que no cometiese ninguna locura, pero él, estaba decidido a demostrar que no sería impactado con la facilidad con la que Osmund presuponía.
Finalmente, decidieron sacudirse, pero a golpes, al fin y al cabo tan solo era una pelea y si había armas de por medio alguien podía resultar herido. Falcón no comprendía porque el afán de desenvainar tanto la espada en estas tierras. ¿Acaso en las peleas de taberna a las que estaba tan acostumbrado se desenvainaba tan rápido?
Sea como sea, caminaron hasta la bifurcación, todo el mundo que estaba en la plaza de Nevesmortas les siguió, mientras por el camino Sarah era (sorprendentemente) atosigada sexualmente por un tipo.
-Bien ya hemos llegado. Aquí estará bien. -Dijo Osmund, guardando un sospechoso bastón cargado de magia. Esto hizo sospechar a Falcón de que igual utilizó la urdimbre cuando Osmund se alejó de la vista de todos, sea como sea, no podía demostrarlo así que no le dio demasiada importancia.
-Tengo objetitos, ¿podemos usar eso también? -De nuevo comentó Osmund, a lo que Falcón respondió.
-Sería una pelea sin ningún tipo de valor ni honor, sólo una comparación de utensilios mágicos. -Golpeo con el puño de la derecha en la palma de la mano de la izquierda. -Listo?
-si, adelante. -Respondió el tipo, a lo cual Falcón se apresuró hacia su adversario para combatir.
Primero intentó Falcón un golpe directo con la derecha, mientras, usaba la izquierda sólo para defenderse, esto le hacía atacar con menos potencia, pero le garantizaba prolongar el combate. Osmund por su parte atacaba con fiereza, lanzando poderosos golpes con ambos puños, sin embargo, ninguno lograba dar a Falcón.
-¡UY! No me das tan facilmente, bufón. ¿No me decías algo de que ... nunca, nunca fallabas?-Falcón reía, esquivando golpe tras golpe, de la misma manera que Osmund esquivaba los de él.
-Ahora empieza el combate de verdad. -Dijo Osmund, quien atacó con mayor agresividad ... la cuál fue inútil, ya que seguían sin golpearse mutuamente, tan sólo de vez en cuando y precedido por la suerte o la fortuna, alguno de ellos lograba impactar en el otro. Los golpes de Osmund eran lévemente mas poderosos que los de Falcón.
-Esto puede durar siglos. -Exclamó Sarah.
-Luchas defensivamente, ¿es todo lo que sabes hacer? -Replicó Osmund, quien seguía sin lograr tomar una ventaja clara en el combate.
-¡Dejad de espantar moscas y pegaros de verdad! -Gritó Drum.
Y así, el combate siguió durante largo rato, intercambiando las amenazas de Osmund con las burlas de Falcón, quien no caía. Finalmente las fuerzas empezaron a flaquear y Osmund fue encontrando oberturas en la defensa de Falcón, quien empezó a encajar golpes en la mandíbula, no sin antes golpear a Osmund en 3 ocasiones seguidas. Sea como sea, Falcón calló al suelo, derrotado.
-Pensé .. -dijo entre tos violenta y risas absurdas- pensé que me derrotarías fácilmente.
A pesar de la derrota, Falcón se sentía victorioso, había demostrado que era más de lo que cualquiera creía. Sus amigos le ayudaron en llevarle a la atalaya, donde le trataron de una costilla rota, así como una ceja y los labios partidos. Esta sería una historia digna de mención en sus borracheras de taberna. Incluso con un poco de maquillaje, podría atraer a alguna dama a su catre ...
//historia ocurrida en el servidor, me serví de una copia del log para hacer el relato lo mas fidedigno posible, gracias a todos por el rato.
Estando en la plaza de la misma Nevesmortas con sus amigos, Falcón trataba como siempre de engatusar a Katarine para compartir catre, (con la misma nula efectividad a la que le tenía acostumbrado) Sin embargo, un tipo de figura imponente se acercó, y con un cierto aire de prepotencia se hizo notar a lo largo de la conversación, menospreciando las habilidades de exploradoras de Sarah, a lo que ella, le respondió con una furtiva mirada.
-¿Algo que te preocupe muchacha? -Respondió Osmund Reaper.
-¿Siempre metes tu nariz en mis cosas o que? -Le replicó la poca agraciada mujer, quien gruñó molesta.
-¿Te refieres a mi, mujer? Vos sois la mujer de lengua afilada y disculpas rápidas. -Volvió a contestar el imponente hombre.
Esto hizo pensar a Falcón que ya habían tenido algún que otro encuentro. Sorprendido, vio como Sarah daba un paso para atrás cuando el tipo miró al arma que portaba en su espalda. Al ver Osmund, que la mujer daba un par de pasos hacia atrás, volvió a hablar en tono amenazante.
-Sugiero que todos hagais lo mismo, el honor y la honra dejadlo para los caballeretes.
-¿Algún problema amigo? -No le faltó tiempo a Falcón para responder al tipo, saltaba a la legua que parecía alguien peligroso, pero de nuevo el temperamento fuerte e impulsivo le jugó una mala pasada.
-Déjalo Falcón. -Sarah instó a Falcón a no forzar uno de sus típicos numeritos. Noril se acercó a Falcón tambien, estaba seguro de que la cosa podía acabar mal, y él, que es como la buena conciencia de Falcón quería tranquilizar al guerrero, posó su mano sobre la empuñadora, descansando el brazo y dijo.
-No me gusta perder el tiempo amigo.
-¿Quieres un combate? De un tajo mato, y siempre, siempre impacto. Aunque prefiero reservar mis habilidades para los enemigos. Tsk, advenidizos, me recordais a los cachorros del puñito. Dijo Osmund confiado y con una sonrisa, Katarine por su lado trataba de convencer a Falcón de ir a tomar algo a la taberna, con tal de evitar problemas.
Drum, que pasaba por allí se acercó a ver que ocurría, tambien lo hizo un tipo llamado Phillip, el cual no paró de atosigar a Katarine y Sarah durante todo el rato. Osmund continuó presumiendo, e invitando a Noril a ir afuera, a la bifurcación, donde le derrotaría de un sólo golpe.
-Ignoradle, no merece la pena. -Dijo Sarah, cansada. Sin embargo, Falcón, al ver que Katarine y ahora Drum estaban presente tuvo una inyección de orgullo.
-Pues yo estoy pensando en hacerlo fijate tu. -Respondió a Osmund, quien sonrío y exclamó -Bla bla bla.
-¿En serio? No te lo recomiendo, su guadaña es mortal. -Drum habló, para que el mercenario conservase la cordura.
El intercambio de palabras continuó durante un rato, todos los amigos de Falcón le instaban a que no cometiese ninguna locura, pero él, estaba decidido a demostrar que no sería impactado con la facilidad con la que Osmund presuponía.
Finalmente, decidieron sacudirse, pero a golpes, al fin y al cabo tan solo era una pelea y si había armas de por medio alguien podía resultar herido. Falcón no comprendía porque el afán de desenvainar tanto la espada en estas tierras. ¿Acaso en las peleas de taberna a las que estaba tan acostumbrado se desenvainaba tan rápido?
Sea como sea, caminaron hasta la bifurcación, todo el mundo que estaba en la plaza de Nevesmortas les siguió, mientras por el camino Sarah era (sorprendentemente) atosigada sexualmente por un tipo.
-Bien ya hemos llegado. Aquí estará bien. -Dijo Osmund, guardando un sospechoso bastón cargado de magia. Esto hizo sospechar a Falcón de que igual utilizó la urdimbre cuando Osmund se alejó de la vista de todos, sea como sea, no podía demostrarlo así que no le dio demasiada importancia.
-Tengo objetitos, ¿podemos usar eso también? -De nuevo comentó Osmund, a lo que Falcón respondió.
-Sería una pelea sin ningún tipo de valor ni honor, sólo una comparación de utensilios mágicos. -Golpeo con el puño de la derecha en la palma de la mano de la izquierda. -Listo?
-si, adelante. -Respondió el tipo, a lo cual Falcón se apresuró hacia su adversario para combatir.
Primero intentó Falcón un golpe directo con la derecha, mientras, usaba la izquierda sólo para defenderse, esto le hacía atacar con menos potencia, pero le garantizaba prolongar el combate. Osmund por su parte atacaba con fiereza, lanzando poderosos golpes con ambos puños, sin embargo, ninguno lograba dar a Falcón.
-¡UY! No me das tan facilmente, bufón. ¿No me decías algo de que ... nunca, nunca fallabas?-Falcón reía, esquivando golpe tras golpe, de la misma manera que Osmund esquivaba los de él.
-Ahora empieza el combate de verdad. -Dijo Osmund, quien atacó con mayor agresividad ... la cuál fue inútil, ya que seguían sin golpearse mutuamente, tan sólo de vez en cuando y precedido por la suerte o la fortuna, alguno de ellos lograba impactar en el otro. Los golpes de Osmund eran lévemente mas poderosos que los de Falcón.
-Esto puede durar siglos. -Exclamó Sarah.
-Luchas defensivamente, ¿es todo lo que sabes hacer? -Replicó Osmund, quien seguía sin lograr tomar una ventaja clara en el combate.
-¡Dejad de espantar moscas y pegaros de verdad! -Gritó Drum.
Y así, el combate siguió durante largo rato, intercambiando las amenazas de Osmund con las burlas de Falcón, quien no caía. Finalmente las fuerzas empezaron a flaquear y Osmund fue encontrando oberturas en la defensa de Falcón, quien empezó a encajar golpes en la mandíbula, no sin antes golpear a Osmund en 3 ocasiones seguidas. Sea como sea, Falcón calló al suelo, derrotado.
-Pensé .. -dijo entre tos violenta y risas absurdas- pensé que me derrotarías fácilmente.
A pesar de la derrota, Falcón se sentía victorioso, había demostrado que era más de lo que cualquiera creía. Sus amigos le ayudaron en llevarle a la atalaya, donde le trataron de una costilla rota, así como una ceja y los labios partidos. Esta sería una historia digna de mención en sus borracheras de taberna. Incluso con un poco de maquillaje, podría atraer a alguna dama a su catre ...
//historia ocurrida en el servidor, me serví de una copia del log para hacer el relato lo mas fidedigno posible, gracias a todos por el rato.
