La sacerdotisa Loatte había llamado a la capilla del templo a la joven llamada Elise Scarlet.
Desde la misma capilla se escuchaba de lejos el jolgorio de los fieles en los jardines adyacentes, esos adolescentes que descubrían el verdadero amor por primera vez.
Elise cruzo el jardín saludando a una feliz pareja, mientras ellos continuaban a lo suyo entre mimos y carantoñas. La decoración del templo era increíblemente bella. No había pared que no estuviera recién pintada, los cristales de las vidrieras estaban recién limpiados y los inciensos eran de la mejor calidad posible, con un aroma embriagador que intensificaban los sentidos de quienes lo respiraban.
Loatte era una sacerdotisa increíblemente hermosa.
Se la conocía con el mote de “Loatte de las cien prendas” por el extenso armario con tantos vestidos y adornos que podía tener. Sus facciones no eran menos: Larga cabellera rubia, unos grandes pómulos resaltados con su maquillaje, ojos rasgados de color marrón y una pequeña nariz chata.
La sacerdotisa esperaba delante el altar, parecía algo sería. ¿Qué era lo que necesitaba de una joven iniciada?
Sacerdotisa Loatte: Me alegro de verte pequeña Elise, espero que hayas hecho las oraciones a la “Dama del cabello de fuego”. Sé que hace poco que has entrado al templo pero la curia de Sune te va a pedir tú primera misión oficial…
Elise Scarlet: Estoy gratamente sorprendida sacerdotisa pero...
¿Apenas he acabado mi instrucción como paladín en el templo y ya tengo una misión sagrada?
¿Estaré preparada?
¿De qué se trata?
Sacerdotisa Loatte: El templo ha decidido poner sus ojos en las zonas salvajes del norte, distintos paladines y sacerdotes ya han ido hacia esas zonas.
La misión consiste en embellecer tanto su agreste territorio como su gente.
Allí viven hombres y mujeres como bárbaros: Sin perfumes, sin sedas hermosas, muchas mujeres se casan para criar retoños sin estar ni siquiera enamoradas de su pareja y las villas huelen a caballo… ¡Debemos traer amor y hermosura a esos lugares!
Elise Scarlet: Suena realmente desalentador un lugar así… ¿Qué zona me ha designado la curia de Sune?
Sacerdotisa Loatte: La Marca Argéntea.
Esta misión sagrada no tiene fecha límite y consideramos que puede tardar años o décadas para que empecemos a ver cambios en esas regiones perdidas de Faerún.
Recuerda también que tu formación como paladín consiste en luchar contra criaturas malignas. El mal siempre es feo, deforme, repugnante.
Marcharas esta misma tarde, puedes empezar a hacer el equipaje…
Elise Scarlet: Será un honor llevar a cabo la misión sagrada para el templo. Aunque necesitare una mochila bien grande para llevar tantos cosméticos, perfumes, vestidos, peines…
Al acabar la reunión en la capilla y despedirse de cada uno de sus compañeros, Elise tenía claro cuál era su gran reto. Su fe y dogmas eran sus mejores aliadas.
Solo Sune sabía si tendría éxito en extender la belleza y el amor en las tierras salvajes del norte.
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