Durante el apogeo del segundo imperio de Mulhorand los cultos a las bestias ganaron popularidad. Entre los mulan y los turami surgió con fuerza la veneración a Felidae diosa de los felinos, de los placeres sensuales, y nómadas. Bast sometió a Felidae y se hizo con sus ámbitos de poder. | Durante el apogeo del segundo imperio de Mulhorand los cultos a las bestias ganaron popularidad. Entre los mulan y los turami surgió con fuerza la veneración a Felidae diosa de los felinos, de los placeres sensuales, y nómadas. Bast sometió a Felidae y se hizo con sus ámbitos de poder. |