Karsus
El primer conjuro lanzado por Karsus fue a la tierna edad de dos años, cuando instintivamente lanzó un cantra. El joven Karsus se encontró aprendiendo conjuros casi sin darse cuenta, como si siempre los hubiese conocido. El sacerdocio local de Mystryl mostró un interés inmediato por el muchacho y lo entrenó. Intentaron adoctrinarlo en la jerarquía de la iglesia, pero no estaba interesado. No creía que poniendo su fe en una estructura politeísta le fuese a hacer ningún bien; pensaba que él mismo era merecedor de un estatus divino. Esto, por supuesto, lo hacía el candidato perfecto para un puesto de archimago, ya que todos los archimagos creían únicamente en sí mismos.
Mientras Ioulaum perfeccionaba su mayor conjuro, la longevidad de Ioulaum, Karsus, a la edad de 22 años, se convirtió en el archimago más joven de la historia. Para ganarse el título tenía que fabricar un mytalar, crear un enclave a partir de una montaña, erigir una ciudad sobre él y convertirse en su gobernante. Durante varios meses tras su proeza, Karsus fue incapaz de promocionar los negocios y las residencias de su ciudad, principalmente por su juventud. Entonces decidió que si el poder mágico a solas no podía atraer a los ciudadanos a su enclave, quizás una imagen del éxito sí podría.
Karsus alquiló los servicios de los mejores arquitectos de la tierra para crear edificios que desafiasen las mismas leyes de la gravedad y la física. Estas estructuras llegaron a ser conocidas como algunas de las más grandes escuelas y universidades de arcanistas de todo Nezheril. Estos edificios únicos en Toril, y la esperanza de poseer tales estructuras, atrajo a la gente al enclave de Karsus, y la ciudad prosperó.
Para asegurarse un éxito aún mayor, Karsus persuadió al consejo de Sietevillas para que prestasen el resto de los Manuscritos de Nezher a su ciudad para su estudio y ver si había algún nexo entre los pergaminos para poder encontrar los que se había extraviado. Desafortunadamente, cuando los pergaminos estaban en ruta hacia Karsus, la caravana (aunque iba escoltada por más de 100 guerreros y arcanistas) fue saqueada y los pergaminos robados. Una intensa búsqueda de los ladrones comenzó en 3.195, pero terminó siete años después con un clamoroso fracaso y la pérdida de 125 vidas. Nezheril ahora ya no tenía ninguno de los Manuscritos de Nezher en su poder, y su posible localización era un misterio que abrumaba incluso a los más poderosos arcanistas y videntes.