Ulutiu

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El Señor en el Hielo, el Durmiente Eterno, el Padre del Pueblo de los Gigantes

  • Semidiós
  • Símbolo: Collar de cristales de hielo blancos y azules
  • Plano natal: Astral
  • Alineamiento: Legal Neutral
  • Ámbito: Glaciares, entornos polares, habitantes del ártico
  • Adoradores: Habitantes del ártico, druidas, historiadores, líderes, profesores, exploradores
  • Alineamiento de los clérigos: LB, LM, LN
  • Dominios: Animal, Frío, Ley, Océano, Protección
  • Arma predilecta: “Arpón del Mar Frío” (lanza larga o corta)

Descripcion

Ulutiu es una deidad que lleva largo tiempo inactiva, tras pasar voluntariamente el último eón aletargado, a la deriva en el plano Astral junto con una diosa de los gigantes muerta conocida como Ozhea. Ulutiu está lo suficientemente vivo como para proporcionar conjuros a los pocos seguidores dispersos que tiene a lo largo de las llanuras árticas del norte de Faerûn. El Durmiente eterno ha mostrado escaso interés en Faerûn desde el fallecimiento de Ozhea. Si pudiese encontrarse un modo de resucitar a Ozhea, él querría volver a Faerûn (y rápidamente entraría en conflicto con Áuril y Úmberli), pero por el momento parece estar contento con descansar en un sueño eterno, proporcionando conjuros y protección sólo a la poca gente dura que sobrevive en su entorno favorito y venera su nombre.

Clero y templos

La iglesia de Ulutiu tiene una base local, con pocas comunicaciones entre villas. En la región del Gran Glaciar, los clérigos y druidas sirven como gobernantes autocráticos de las villas. Gobiernan con edictos severos e incluso crueles, pero raramente están motivados por el interés propio. Los habitantes de los pueblos creen que el clero de Ulutiu recibe guía del Señor del Hielo y, como resultado de ello, su sociedad es ordenada e incluso en cierto modo aburrida. Entre los Cazadores helados de la frontera Salvaje, el clero de Ulutiu también sirve como líderes de las comunidades, pero gobiernan más por consenso que por edictos. La sociedad de los Cazadores heladoes es más abierta al contacto con los extranjeros (debido a que están en una zona de paso) y menos estratificada en clases sociales que la sociedad del Gran Glaciar. El clero de Ulutiu adopta el papel de líderes, profesores, guardianes de la historia y la sabiduría, y defensores de su gente. Enseñan a los niños del clan, introducen a los jóvenes a la edad adulta y transmitn tanto las tradiciones del clan como conocimientos prácticos de supervivencia.

Los clérigos y druidas de Ulutiu rezan silenciosamente para sus conjuros a la mitad del día, cubriendo sus ojos con las manos y volviendo sus cabezas al cielo, y ofrecen plegarias similares al amanecer y a la puesta del sol. La gente del gran Glaciar sigue una serie especial de edictos llamada kaiurit, que varia de villa a villa y de año a año, determinada por los fragmentos del sueño de Ulutiu experimentados por el clero. Los cazadores helados han abandonado la practica de observar al kaiurit, pero practican un ritual de un año de duración conocido como el kaitótem, en el cual capturan a un animal totémico y lo crían durante un año, para después liberarlo para que se convierta en un sirviente de los espíritus totémicos. Muchos clérigos y druidas se hacen multiclase como exploradores.

Historia/Relaciones

Ozhea fue la madre de las razas de gigantes de Faerûn, y esposa de Annam, padre de las auténticas razas de gigantes. Ozhea tuvo hijos con Ulutiu, y cuando fueron descubiertos él se exilió voluntariamente a cambio de la promesa de Annan de perdonar a su esposa. Ulutiu se hundió en el Océano Frío con su collar de hielo, haciendo que se congelase para formar el Gran Glaciar. Ozhea planeó reunirse con Ulutiu, pero fue asesinada por uno de sus hijos, el cual no pudo aventurarse en el Gran Glacial mientras su madre estuvo viva. Ulutiu No tiene ni aliados ni enemigos.


Dogma

Ninguna persona es superior a otra, con la excepción de los clérigos de Ulutiu, que son sus representantes en este mundo y están situados en una posición de liderazgo para trasmitir su sabiduría su gente. Debido a que los animales comparten las mismas emociones, pensamientos y moralidad que la gente (pero expresadas de una manera diferente) deben ser respetados por todo el que no quiera sufrir la ira de Ulutiu. Los habitantes del pueblo del gran Glaciar también creen que la magia de cualquier fuente menos Ulutiu es blasfema, y aquellos que la practican deben se rehuidos y alejados.

Fuentes