Tu mente es un arma perfectamente afilada. Otros guerreros dependen de sus talentos más físicos, pero tú sabes que una combinación de agudeza mental y entrenamiento marcial, junto a un brazo fuerte, son un combinado ganador. Esta maniobra encarna dicha convicción. Tu mente, más que tus meros reflejos, dicta tus defensas. | Tu mente es un arma perfectamente afilada. Otros guerreros dependen de sus talentos más físicos, pero tú sabes que una combinación de agudeza mental y entrenamiento marcial, junto a un brazo fuerte, son un combinado ganador. Esta maniobra encarna dicha convicción. Tu mente, más que tus meros reflejos, dicta tus defensas. |