Crónica de Nevesmortas

De Wiki de la Marca Argéntea
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Año de las luces danzantes (1409)

Vigésimo segundo día del mes de Khes

¡El orgullo de la raza élfica!


Últimamente se ha estado hablando sobre los "ejemplos" a seguir acerca del Pueblo Gentil. Los tópicos del cómo nos ven otras razas. Sin ir más lejos se me ha tachado a mí, el cronista de la villa, de ser una vergüenza para los solares.

Lo admito, no soy quién para representar al pueblo élfico. Para ello tenemos a la señorita Anorien Meles, ejemplar donde las haya. Sin ir más lejos comentaba hace unas lunas con ella el cómo puede llegar alguien a recurrir a la nigromancia. ¿Saber? ¿Curiosidad? ¿Poder? Ninguna de estas respuestas fueron afirmativas para la portavoz de los elfos dorados, quien aseguró que no había nada de malo en profanar tumbas, perturbar a los muertos y experimentar con aquellos que no podrán volver a la vida. Se escudo en una máxima que, a partir de hoy, será considerada la base del pensamiento élfico: "Los muertos ya están muertos y no van a enterarse, ¿qué más da si experimentamos con esos huesos?"

Admito ser demasiado conservador en este aspecto como para abrazar dicha ideología, pero haré un esfuerzo por la villa y por nuestra querida Marca Argéntea por cumplir con esa máxima y hacérsela llegar a todos en nombre de la señorita Anorien Meles, elfa entre elfas, dorada de nacimiento, que no de corazón. No quiero ser la vergüenza de nuestra raza. Quiero ser como la señorita Meles.

¡Viva Siempreunidos!

Damián Astarte

Año de las lenguas plateadas (1414)

Duodécimo día del mes de Eleasías

Insensatez

¿Cómo si no podría describirse el comportamiento de Alaran, el avezado aventurero lengüilargo? El populacho ya le ha hecho merecedor del nombre Alaran "Lengua de plata", pero nada es suficiente para nuestro querido bufón. Se preguntarán por qué. ¿Y por qué no?

Sumen con tranquilidad: un mensaje en el tablón, una recompensa y a nuestro querido espantapájaros andante. ¿Resultado? La voluntad piadosa de algún dios que no quiso que la cosa fuese a mayores, ya que el tan aclamado "Lengua de Plata" se presentó ante su agresor para cobrar él mismo la recompensa. Una medida inteligente, la de jugar con las palabras cara a cara con un bandido. Pero pueden respirar con tranquilidad, señores, nuestro payaso real nunca ha estado mejor: desmintió todo frente a la opinión popular, escusándose al decir que todo era una broma. Demasiadas contradicciones, si contamos con que minutos atrás nos había dicho que solo fue a entrevistarse con su agresor por curiosidad (y falsa valentía, de esa a la que tantos poetas hacen rimas y por la que muchas doncellas pierden las enaguas).

Alaran "Lengua de plata" sigue vivo, para nuestro desconcierto o regocijo. ¡Un aplauso para el elfo lunar!

Damián Astarte

Año de las espadas romas (1415)

Sexto día del mes de Kyzhorn

¡Deshonrosa agresión!

Las extrañas coincidencias y caprichos del sino han hecho que un servidor, yo, encontrase a uno de los miembros de la "familia" Hachasangrienta. O como son más conocidos, los "pococuajo". ¿Recuerdan el incidente hará ya unos años, por el cual el herrero Cuchulain fue expulsado del poblado bárbaro? Pues parece que las heridas aún no han cicatrizado para los desvergonzados de ese círculo. Hoy le ha tocado el turno a Erik "pococuajo", el hermano de Haken.

Apenas unos segundos tardó la sal de mi ácida crítica en reabrir las heridas en el orgullo del bárbaro, ya que respondió a mi gentil saludo con un empujón. Acabó rematando el trabajo con una patada mientras un servidor yacía en el suelo, encogido y sin poder defenderse. ¿Esos son los valores que enseñan ahora en el poblado bárbaro? ¿Hemos de empezar a temer por nuestra villa, a riesgo de que decidan tomarse la justicia por su mano y atacarla en un alarde de fuerza bruta?

Yo opino que hemos de ponerles freno de inmediato. Privarlos del comercio durante un tiempo, prohibirles la entrada al pueblo. ¿Acaso merecen ser tratados mejor que los salteadores si ellos no nos devuelven un trato meritorio? Por si fuera poco a las continuas amenazas que sufrimos, ¿también tendremos que aguantar a un atajo de desharrapados saqueadores que no dudan en intimidar a quien les parece inferior?

No.

Damián Astarte

Vigésimo octavo día del mes de Flamarûl

¡El circo de sicofantes!

Título que le viene como anillo al dedo al reciente baile de disfraces que ha acontecido en nuestra querida villa, más concretamente en el teatro. Todo transcurrió pacíficamente, para suerte de todos. El punto se lo lleva la última parte del evento, en la que se premiaba el mejor disfraz. Por mejor debería entenderse original, colorido o incluso trabajado. Qué sorpresa cuando le dieron el premio a un matarife de tres al cuarto que había suplantado a un guardia de la ciudad. Para colmo de males, lejos de juzgar al citado matasietes de estoque suelto y filigranas de novato, el segundo disfraz fue todo un exito. Quizá no entre los asistentes, pero seguro que impresionó a más de un clérigo del templo, pues su persona acabó desnucándose contra el suelo en un alarde de trapecismo fallido (y pensar que pretendía imitar a una fata).

El tercero merecía el premio ya que, aunque su disfraz era horrible y poco trabajado, al menos no acabó arrugado y ridiculizado como la mujer, o copiado (vease por robo, asesinato o vayavuestramercedasaber) de algún guardia.

Vivan los sobornos. ¡Gracias, jueces del evento! ¡Bien hecho, Alaran!

Damián Astarte